Cómo enterrar una comisión
Las sesiones de investigación en las Cortes desde 1995 han sido un fracaso
El pasado jueves el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, sorprendió a los suyos al aceptar crear una comisión de investigación en las Cortes, como había propuesto el PSPV, para investigar el saqueo en la empresa pública Emarsa que gestionaba la depuradora de Pinedo en Valencia. Es la segunda investigación que admite Fabra tras aceptar a mediados de octubre que el Parlamento investigue la gestión que ha llevado a la CAM a ser intervenida por el Banco de España. La oposición confía en que estas comisiones no acaben en un "paripé".
A continuación se detalla el resultado de las anteriores comisiones de investigación puestas en marcha, desde que gobierna el PP, y su escaso rédito para los ciudadanos y la propia Administración.
- 'Caso Gürtel'. En la segunda mayoría absoluta de Francisco Camps, el PP llegó a amagar, acosado por el caso Gürtel, con crear una comisión de investigación sobre la financiación y las cuentas, no solo del PP valenciano, sino también del PSPV y de EU-Compromís. Nunca llegó a concretarse. El Tribunal Superior de Justicia es el encargado de dirimir si la cúpula del PP valenciano se financió irregularmente y cometió delito electoral.
- Accidente del metro. La comisión especial que investigó el mayor accidente de metro en España se abrió el 17 de julio de 2006, apenas 15 días después del siniestro que ocasionó 43 muertes, y se cerró el 8 de agosto. El PP de Camps controló el proceso milimétricamente, asumió la presidencia de la comisión y sacó adelante las conclusiones por nueve votos contra ocho. A pesar de la gravedad del siniestro, el portavoz popular Serafín Castellano aseguró que "la línea 1 del metro era segura y los sistemas de frenado eran los adecuados a la configuración y a los sistemas de explotación de la línea". La gerente de Ferrocarrils sigue en su puesto.
- Brotes de legionela. El PP, en su primera legislatura con mayoría absoluta, se apropió de la presidencia y la vicepresidencia de la comisión destinada a investigar los brotes de legionela que entre 1999 y 2000 provocaron cerca de 150 muertos en la ciudad de Alcoi. La propia constitución de la comisión fue tan polémica que los grupos de la oposición decidieron ausentarse durante los dos meses en que estuvo constituida. El dictamen, aprobado por los populares, no halló ninguna responsabilidad política y restó importancia a la situación dada la complejidad de la legionela. Socialistas y EU tacharon el dictamen de "panfleto de oposición a la oposición". Los brotes en Alcoi se volvieron a reproducir.
- Hepatitis C. Tras la llegada en 1995 del PP a la Generalitat, con apoyo de Unión Valenciana (UV), se crearon en las Cortes dos comisiones de investigación. Una para dilucidar posibles responsabilidades en el contagio de hepatitis C a 275 personas -por el que la Justicia condenaría con posterioridad a casi 2.000 años de cárcel al anestesista Juan Maeso- y otra para analizar posibles irregularidades en las contrataciones de la empresa que gestionaba el proyecto de la Ciudad de las Artes y las Ciencias en los dos últimos años de Gobierno socialista. La primera acabó sin dictamen porque UV rechazó la propuesta del PP, que no veía responsabilidades políticas, y la formulada por la oposición, que apuntaba al consejero de Sanidad. La segunda, con las recomendaciones para evitar irregularidades en la contratación pública presentada por el popular Rafael Maluenda, hoy produce sonrojo a la vista de la gestión realizada en Ciudad de las Artes y las Ciencias.
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