La Pulga salta de récord en récord

En los prolegómenos del encuentro se rindió homenaje en el Camp Nou a la memoria de Josep Sunyol i Garriga, expresidente del Barcelona, de quien se cumplió el 75 aniversario de su muerte, fusilado por las tropas golpistas cuando visitaba el frente de Guadarrama en 1936 y su chofer se perdió. Se cantó Els Segadors y su bisnieto hizo el saque de honor. El partido no pasará a la historia por la emotividad del acto pero sí porque Messi igualó los 292 partidos del holandés Philipe Cocu, que hasta la noche de ayer tenía en exclusiva el honor de ser el extranjero que más veces había defendido la camiseta del club en partido oficial. Otro récord para La Pulga, que participó de una manera u otra, activa o pasivamente, en la jugada de cuatro de los cinco goles de la noche.

Jugó mucho como un interior derecho a la vieja usanza, más cerca de lo habitual del extremo para fomentar situaciones de superioridad en la banda y por dentro y, al tiempo, abrir paso a la llegada por el centro desde la segunda línea. Por ahí apareció Fàbregas en el minuto 3 para firmar el gol azulgrana más rápido de la temporada, que supera en un minuto la precocidad del que marcó Messi contra Osasuna. Messi, que anotó tras un saque de esquina en corto, lleva 17 goles este año, 16 en casa, lo que supone su mejor registro goleador en el Camp Nou desde que debutó en el primer equipo.

La jugada del quinto gol de la noche fue al contragolpe, una gestación poco habitual para el Barcelona. En el minuto 15 del segundo tiempo, Abidal, pegado al banderín de córner de su campo, despejó ante la oposición de un jugador del Levante; Alexis tocó de cabeza para Messi, que hizo la pared con Xavi sobre el centro del campo, para recibir encarando al área. A su izquierda se le ofreció Alexis, que recibió dentro del área, recortó y lanzó con suavidad por encima de la cabeza del portero, disparo desviado por un defensa. Fue el gol número 39 del Barça en el Camp Nou este curso, por ninguno recibido.

Puyol tuvo que retirarse en el minuto 35 tras recibir un golpe que le afectó la visión, pero los médicos descartaron cualquier complicación.