111 nuevas medidas de consenso y un horizonte sombrío para el empleo

En el vago y vaporoso programa electoral del alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, destacaba, por contundente, una promesa: crear 150.000 puestos de trabajo en la capital antes de 2015. Eso dijo en mayo. Desde entonces, la crisis solo ha hecho que agravarse.

El Ayuntamiento ha basado sus presupuestos de 2012 en unas previsiones poco halagüeñas realizadas en junio, es decir, antes incluso de que la economía se torciese aún más por la crisis de deuda. En sus cuentas, el alcalde prevé un crecimiento de la economía madrileña del 1,3% en 2012 y del 1,6% en 2013, demasiado débil para rebajar el desempleo. E incluso anticipa que puede ser menor. El paro registrado tiende a subir, añade. Quizá por ello, la partida destinada a políticas de empleo es de las pocas que no se recortan.

Ayer, Gallardón sentó a la mesa a sindicatos y patronal para rubricar un "pacto" con 111 medidas. Está previsto que la oposición participe más adelante en este impulso mediante un comité de nuevo cuño, propuesto por el socialista Jaime Lissavetzky.

El documento fue firmado por el alcalde, los líderes de CC OO y UGT de Madrid, Javier López y José Ricardo Martínez, y el presidente de la patronal CEIM, Arturo Fernández. López señaló que 140 de las 157 medidas del anterior plan, de 2008, están cumplidas o en vías de. Martínez deseó que el acuerdo "sirva de referencia" para otros, en alusión a las negociaciones a nivel nacional. Y, en ese sentido, Fernández añadió: "Ojalá para Reyes podamos llegar a acuerdos, si no todos algunos; sino tendrá que sacarlos el BOE".