Los locales de ocio achacan al 'botellón' pérdidas de 300 millones

El fenómeno del botellón está suponiendo unas pérdidas anuales de 300 millones de euros para los locales de ocio, según denunció ayer la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), que convocó a los medios para denunciar el problema, aplaudir las medidas de presión policial que se están acometiendo en Valencia y para reclamar ordenanzas que atajen el fenómeno, que calificaron de "un auténtico problema de orden público".

Vicente Pizcueta, director de comunicación de la FEHV, explicó que el sector del ocio nocturno, que aglutina a unos 3.000 establecimientos en toda la Comunidad Valenciana, está arrastrando unos pésimos años. Así, calculan que en los últimos cuatro años, por "el impacto de la crisis económica y el efecto multiplicador de la ley antitabaco", han perdido un 27% de su facturación. Y sus previsiones son todavía peores para 2012, año en el que prevén otra reducción del 7,3% del volumen de mercado. Es decir, en un lustro el ocio habrá perdido un tercio de su negocio.

Según los cálculos que ofrecieron ayer, en la Comunidad Valenciana practican el botellón alrededor de 320.000 jóvenes, de los que 98.000 los sitúan en la ciudad de Valencia. Y a ellos, que no pasan por sus locales y compran bebidas baratas para consumirlas en la calle, achacan sus pérdidas de 300 millones. Lo que supondría 100.000 euros menos para cada uno de los 3.000 negocios. Según sus datos, el 69% de los adolescentes y el 83% de los universitarios hacen botellón. Añaden que entre el 65% y 70% de las personas de entre 14 y 30 años se han apuntado al fenómeno. Y según esos cálculos, cada uno de esos jóvenes estaría dejando de ingresar en las cajas registradoras de los negocios de ocio nocturno 937,5 euros al año. Es más, apuntaron que el gasto medio de las personas que acuden a los pubs y discotecas es de 8,75 euros por noche de ocio (1,2 copas). Así, la FEHV está achacando a cada una de esas 320.000 personas que practican botellón 107 noches de ocio ilegal en la calle, dos veces por semana.

"El botellón está porque se permite, no porque la copa pueda valer más o menos", aseguró la presidenta de la Comisión de Ocio de la FEHV, Gemma Piqué. Por su parte, el presidente de la Asociación de Discotecas de Valencia, Óscar Iglesias, agradeció el control policial en Valencia, que en concreto ha servido para aliviar las concentraciones en Tarongers. Aunque el fenómeno se ha desplazado a otras zonas.