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Reportaje:

3.448 funcionarios de baja al día

El coste del absentismo por afiliado y mes es de 45,27 euros, el tope de España - La duración media en Euskadi es de 44 días, los funcionarios se toman 71,5

Pedro Gorospe

El absentismo laboral empieza a ser un problema cuando los datos de un centro de trabajo discrepan demasiado a los de otro de las mismas características laborales y geográficas. O existe un problema médico o las bajas continuadas empiezan a convertirse en una manera de prolongar el ocio. Con esas premisas, el Gobierno vasco tiene un problema de tiempo y de coste.

Aunque nadie duda de que la gran mayoría de los trabajadores que cogen bajas lo hacen de forma justificada, los estudiosos del absentismo en el sector público creen que un porcentaje de los dos puntos de diferencia en contra de los funcionarios vascos, -5,15% frente a 3,24% de la media del resto de España sólo por enfermedades comunes-, se pueden atribuir a condiciones de trabajo como la seguridad de tener un trabajo para siempre, la falta de competencia y el hecho de cobrar pase lo que pase, el 100% del salario.

Son el 5,15% frente a 3,24% de la media del resto de España sólo por enfermedad
El Ejecutivo cifró el coste pagado en complementos en 43,8 millones

En la administración pública vasca hay 3.448 funcionarios de baja cada día, de los 66.769 totales, y esa elevada cifra hace que Euskadi esté a la cabeza del coste por enfermedad común (incapacidad temporal IT) de toda España, 45.27 euros por trabajador y mes.

Según un informe interno al que ha tenido acceso EL PAÍS, la ausencia diaria de su puesto de trabajo de una media de casi 3.500 trabajadores del Gobierno vasco, ha provocado hasta junio una pérdida de cinco millones largos -5.038.155- de jornadas laborales.

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"Está claro que hay bolsas de fraude, como las hay en el pago de tributos o en el cobro de las prestaciones sociales", aseguran fuentes sindicales, "pero se trata de una minoría que hay que perseguir para que no perjudique a todos los demás".

Los sindicatos y el Gobierno se sentaron por vez primera este año en la Mesa de La Función Pública para iniciar la negociación del convenio colectivo para 2012. El Ejecutivo ofreció un pacto de estabilidad en el empleo para los más de 6.000 interinos, a cambio de recortes de los funcionarios por unos 100 millones de euros. Una de las principales partidas para reducir gastos es la de los complementos por IT, y el control del absentismo.

Losa funcionarios vascos cobran el 100% de sus salarios estén el tiempo que estén de baja. El Gobierno -como también hacen algunas empresas- se lo complementa y ahora quiere limitarse a lo que paga la Seguridad Social, que se hace cargo de entre el 65% y el 75% del salario a partir del cuarto día de baja. Del primero al tercer día no paga nada.

El Ejecutivo cifró a principios de semana el coste pagado en complementos -hasta octubre- en 43,8 millones de euros, pero es que cada punto de absentismo genera un coste de aproximadamente 22 millones al año en los gastos asociados a las sustituciones y a la gestión de las mismas, además de en complementos y rotaciones.

El viceconsejero de Función Pública, Juan Carlos Ramos, aseguró ayer que con el objetivo de reducir el absentismo "no se trata de criminalizar a los trabajadores que cogen bajas por enfermedad, ni mucho menos, lo que vamos a hacer es luchar contra las conductas reiterativas".

Los estudiosos del absentismo denominan a quienes abusan de las bajas como "hiperfrecuentadores". Una categoría en la que engloban mayoritariamente a quienes abusan de ese mecanismo, aunque aceptan que un pequeño porcentaje tengan razones reales para cogerlas, a causa de patologías con recaídas.

En Euskadi, hasta junio de este año había 14.509 "hiperfrecuentadores", es decir, funcionarios que habían cogido dos o más bajas de menos de 20 días en un periodo de tres meses. Solo esos 14.509 han protagonizado 33.200 bajas hasta mitad de año. Hasta septiembre se habían registrado 15.118 bajas de 4 a 15 días y 13.346 de 113 días.

En Euskadi, quizás más que en otros sitios se puede visualizar la descoordinación pasada entre el sistema sanitario, que da las bajas, y la Administración, que las paga, y los efectos de esa descoordinación también están generando sobrecostes, además de perjudicar la salud de los enfermos.

El hecho es que también en el aspecto de duración de las bajas, los trabajadores públicos del Gobierno ganan a los del resto de Euskadi. Si la media de las bajas en Euskadi es de 44 días, en la administración vasca, sin tener en cuenta Osakidetza, ya asciende a 71,5 días.

Los sindicatos atribuyen parte de ese exceso de duración en muchas de las bajas a la lentitud con que la administración sanitaria cita a los pacientes para practicar determinadas pruebas previas al diagnóstico.

Si la media de absentismo de los funcionarios es del 5,15%, -la cifra ha bajado medio punto desde 2008, pero sigue dos puntos por encima de la media del resto de España- en la Ertzaintza es del 6,69%, en Osakidetza del 6,82%, y en Educación del 4,33%, mientras que por ejemplo en el Ayuntamiento de Bilbao apenas si supera el 3%.

Varios trabajadores del Gobierno Vasco entran en la sede administrativa de Lakua, en Vitoria.
Varios trabajadores del Gobierno Vasco entran en la sede administrativa de Lakua, en Vitoria.PRADIP J. PHANSE

Premios por productividad

El Gobierno y varios sindicatos que conforman la mayoría sindical coinciden en que hay que luchar contra un exagerado absentismo en la administración pública vasca. Difieren en las recetas a aplicar.

El Gobierno está dispuesto incluso a premiar colectiva o individualmente a los empleados públicos por cada punto que se rebaje el absentismo. Sin embargo, los sindicatos no ven con buenos ojos el recorte de los complementos.

De momento, el Gobierno vasco sigue intentando precisar con claridad el absentismo real de todos sus departamentos, es decir, el porcentaje del tiempo que no se trabaja respecto del que sí, incluyendo todas las partidas que inciden en ese concepto.

El Ejecutivo firmó el pasado junio un acuerdo con la patronal Confebask para medir con parámetros homologables el absentismo, no solo en el sector público, sino en todo el sector privado, de manera que se puedan hacer comparaciones fidedignas. "El desarrollo de un concepto unitario del absentismo para los sectores público y privado, y el uso de una herramienta común para su control y seguimiento", cita en un informe Función Pública, permitirá interactuar entre ambos sectores para la divulgación y conocimiento compartido de las buenas prácticas, así como "la ponderación, con los mismos criterios, de los elementos de competitividad y calidad".

Para ello el Ejecutivo está desarrollando una herramienta informática que permita conocer en cada momento su dimensión, sus causas y adoptar medidas para su seguimiento y control, a título particular y general para toda la organización.

Pero además, para corregir la descoordinación con el servicio sanitario se van a poner en valor "los Servicios Médicos de Empresa" como recurso de apoyo a la gestión de los recursos humanos y de seguimiento de la evolución de cada IT a partir de la comunicación desde el Sistema Vasco de Salud, "desde el primer día de la IT y desde las jefaturas de servicios".

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Sobre la firma

Pedro Gorospe
Corresponsal en el País Vasco cubre la actualidad política, social y económica. Licenciado en Ciencias de la Información por la UPV-EHU, perteneció a las redacciones de la nueva Gaceta del Norte, Deia, Gaur Express y como productor la televisión pública vasca EITB antes de llegar a EL PAÍS. Es autor del libro El inconformismo de Koldo Saratxaga.

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