Trias rectifica y acepta la tasa turística que prepara Empresa

Los fondos públicos no llegan para sufragar la promoción turística. El consejero de Empresa y Empleo, Francesc Xavier Mena, admitió ayer que la Generalitat "no descarta" la aplicación de un gravamen a las pernoctaciones turísticas que "revertirá en el sector". "Los recursos públicos para la promoción turística de Cataluña son claramente insuficientes", afirmó. El Ayuntamiento de Barcelona, cuyo gobierno, de CiU, estaba en contra de la tasa, ahora la acepta. La Generalitat informó el jueves al Consistorio sobre sus planes de implantar la tasa, que fueron bien vistos por el equipo de Xavier Trias.

La mayor parte de esa tasa se dedicaría a la promoción, aunque el Gobierno de Mas se ha impuesto la condición de acordarla con el sector hotelero, tal como avanzó ayer este diario. Los empresarios, durante mucho tiempo contrarios a la tasa, empiezan a ver sus bondades a causa de la falta de recursos del Ejecutivo.

"Si la Agencia Catalana de Turismo considera que hay que aumentar los recursos, deben destinarse a una mejora del servicio que revierta en el sector, para promoción y otras cuestiones, pero sobre todo para promoción", afirmó Mena.Aunque Convergència i Unió (CiU) se había opuesto históricamente a la imposición de una tasa turística en Barcelona, ayer el primer teniente de alcalde del Ayuntamiento, Joaquim Forn, aseguró que el gobierno encabezado por Xavier Trias está de acuerdo con el tributo que impulsa la Generalitat, aunque recordó que está "en estudio".

"Hablamos de ello ayer [jueves] con el Gobierno de la Generalitat y de momento no hay ninguna propuesta cerrada; tenemos que decidir cómo se actuará y tener en cuenta al sector y al mundo municipal, pero por ahora estaríamos de acuerdo", dijo Forn. Trias se encuentra en Brasil participando en el Congreso Mundial de Metrópolis.

El Gobierno de CiU basó su cambio de posición respecto a la tasa en el hecho de que se aplique a toda Cataluña. "Si se hiciera solo en Barcelona, nos repercutiría respeto al resto del territorio, pero ahora la diferencia es sustancial", explicó Forn. Los operadores turísticos sostienen que la ciudad perderá competitividad respecto a otros destinos si se cobra dinero extra a los turistas. El 14% del PIB de la ciudad viene de esta actividad. El año pasado, la capital catalana fue visitada por más de siete millones de turistas, lo que supone unos 14 millones de pernoctaciones hoteleras.

En campaña electoral, Trias también se opuso a la tasa y propuso una participación mayor de la ciudad en el IVA para así beneficiarse de la actividad turística. Barcelona Turismo calcula que la promoción de la ciudad en el exterior cuesta unos 15 millones de euros.