Las Cortes logran un sexto senador territorial, que se asignará el PP

Las Cortes Valencianas podrán designar un sexto senador territorial en la Cámara alta tras la actualización del censo de población. La Diputación Permanente del Senado remitió el pasado miércoles un escrito a las Cortes para comunicarles que tienen derecho a nombrar un sexto senador. La Mesa y la Junta de Portavoces, en una reunión de urgencia, decidieron ayer abrir el plazo, que se cerrará el próximo lunes, para presentar candidatos. La intención es que en el próximo día 12 se celebre el pleno para nombrar al nuevo senador antes de la constitución de la Cámara Alta. En la misma votación se elegirá a Juan Antonio Rodríguez Marín, que figura como suplente de Gerardo Camps. Este último dimitió ayer como senador territorial tras ser elegido diputado al Congreso por la provincia de Alicante en las elecciones del domingo. El nuevo puesto de senador territorial corresponde al PP, que sumará su cuarto escaño.

Los populares tramitarán como proyecto de ley el decreto urbanístico

La portavoz adjunta de Compromís, Mònica Oltra, ya advirtió en junio, cuando se eligió a los cinco senadores territoriales, que a la Comunidad Valenciana le correspondía un senador más. Y, simultáneamente, presentó un recurso ante el Tribunal Constitucional contra la adjudicación automática de las plazas de senadores en proporción a la representación de cada grupo. Compromís sostiene que no se puede hacer automáticamente y que debe permitirse que los grupos minoritarios presenten candidatos. Según Compromís, en lugar de tres senadores del PP y dos del PSPV-PSOE, con la adjudicación de un nuevo escaño en el Senado, el PP tendría derecho a tres senadores y la oposición, si fuese capaz de llegar a un acuerdo, a otros tres. Si se aplica la Ley d'Hont a los 55 diputados del PP y los 44 del conjunto de la oposición, a cada bloque le corresponden tres senadores.

Oltra lamentó ayer que los socialistas no se hubiesen pronunciado en la Mesa y la Junta de Portavoces sobre su propuesta. "El PSPV no se ha pronunciado porque pretende potenciar el bipartidismo", dijo Oltra, que añadió: "Nosotros pretendemos hacer oposición desde el primer día e intentar restarle poder al PP". El portavoz adjunto de Esquerra Unida Ignacio Blanco se mostró de acuerdo con la propuesta de Compromís, aunque la calificó de inviable.

Por otra parte, en el pleno de las Cortes celebrado ayer el PP sacó adelante, con el voto negativo de toda la oposición, el decreto ley que otorga nuevos poderes al Consell para acelerar los proyectos urbanísticos que considere estratégicos. Sin embargo, ante la posibilidad de encontrar apoyo parlamentario, el PP presentó acto seguido una proposición para volver a tramitar el decreto ley en las Cortes pero como proyecto de ley, lo que permitirá a la oposición presentar enmiendas y buscar acuerdos.

En el mismo pleno, los populares rechazaron las enmiendas a la totalidad presentadas por los tres grupos de oposición a la ley de acompañamiento de los Presupuestos de la Generalitat de 2012. La crítica a la bonificación del impuesto sobre el patrimonio reimplantado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero, es decir, la renuncia del Gobierno de Alberto Fabra a cobrarlo, centró las intervenciones de los grupos de oposición. El consejero de Hacienda, José Manuel Vela, cuantificó entre 70 y 75 millones de euros anuales los que habría supuesto de 2007 a 2011 un impuesto que afectaría a unos 18.500 valencianos. En el debate, el socialista Julián López Milla contrapuso esa cifra a los 46 millones que supusieron en 2009 las bonificaciones en el tramo autonómico del IRPF y que afectaron a 254.000 ciudadanos como ejemplo de que el PP beneficia más a los más ricos.