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Reportaje:

Todos los colores del valenciano

Diputados del PP, PSPV, Compromís y EUPV enseñan y aprenden entre ellos

"El valenciano no tiene color político", recordó Vicent Moreno, presidente de la Federació Escola Valenciana, en un acto que, en realidad, vino a demostrar que es multicolor porque, con buena voluntad, el valenciano reúne todos los colores. Acompañado de los diputados implicados, Moreno presentó ayer en las Cortes Valencianas el programa de voluntariado lingüístico en el que se han implicado figuras de todo el arco parlamentario. Y por una vez hubo sintonía y buena disposición hacia una iniciativa transversal que, como señaló Moreno, pretende evidenciar que "el valenciano es cosa de todos" y que "hay un camino que hemos de recorrer juntos".

El voluntariado lingüístico de Escola Valenciana, que desde 2005 ha implicado a unas 10.000 personas y en estos momentos vincula a un millar de ciudadanos en todo el territorio valenciano, consiste en formar parejas en las que una persona valencianohablante enseña a hablar la lengua autóctona a otra castellanohablante, dedicando una hora semanal durante 10 semanas a conversar con ella. De momento, dos parejas lingüísticas se han formado en las Cortes Valencianas. En una de ellas, la diputada del PP y alcaldesa de Torrent, María José Català, ayudará a soltarse en valenciano a Marga Sanz, de Esquerra Unida. En la otra, el diputado de la Coalició Compromís Fran Ferri hará lo mismo con la socialista Ana Barceló.

"Que la amistad que une el valenciano no la separe la política", dice Catalá
Sanz: "Vamos a hablar de cosas que nos van a hacer olvidar la política"

La presentación de la iniciativa dio pie a que sus protagonistas explicaran con naturalidad su relación personal con la lengua propia de los valencianos. María José Catalá, por ejemplo, que colabora con Escola Valenciana desde el Ayuntamiento de Torrent, ciudad donde ya se han creado 300 parejas lingüísticas, asumió que enseñando a Marga Sanz también aprenderá a mejorar su valenciano. Catalá elogió el carácter unitario y plural del voluntariado y, en referencia a ella y a Marga Sanz, se mostró convencida de que lograrán "que la amistad que ha unido el valenciano no la separe la política".

Marga Sanz, a su vez, señaló que el voluntariado lingüístico "puede llegar a todo el mundo y puede generar redes sociales". Sanz explicó sus antecedentes familiares castellanohablantes y cómo decidió que su hijo, de origen chino, estudiara en una línea en valenciano. "Me corrige él a veces", explicó divertida la diputada, que definió como un "compromiso personal" llegar a usarlo públicamente. "Vamos a hablar de cosas que nos van a hacer olvidar la política", dijo de su pareja lingüística del PP. Y anunció que, cuando acabe, intervendrá en valenciano en las Cortes "para perder el miedo escénico".

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La diputada socialista Ana Barceló, exalcadesa de Sax, agradeció a su compañera de grupo Vicenta Crespo que la animara a aceptar la experiencia y señaló que procede de una zona castellanohablante. "Tengo ganas de aprender", dijo la parlamentaria, que coincidió con Marga Sanz en que lo más importante es vencer la timidez. "Además, Fran me va a llevar de copas para saber cómo es la noche valenciana", bromeó de su pareja lingüística de Compromís. Barceló confesó que siente "sana envidia" de sus colegas en la Comisión de Gobernación de las Cortes, que hablan todos en valenciano. "La lengua, como la palabra, es un puente para unir a la gente", concluyó.

Fran Ferri, de Compromís, recordó que él estudió en valenciano y que, cuando acabó dominaba también el castellano. Más tarde, durante su beca Erasmus, aprendió el alemán y también habla inglés. Aprender valenciano ayuda a tener facilidad con otras lenguas, destacó, para considerar que son positivas las "iniciativas conjuntas para el futuro del valenciano", una lengua que "ha sido polemizada" y de la que "se ha hecho mucha batalla política". Según Ferri, es esperanzador que en la iniciativa de Escola Valenciana se haya implicado la diputada del PP María José Catalá. "Espero que eso mueva algún tipo de conciencia".

Entre los asistentes a la presentación, que estrenó el salón de actos del nuevo edificio de los grupos parlamentarios, estaban Verònica Cantó y Manuel Pérez Saldanya, de la Acadèmia Valenciana de la Llengua. El voluntariado lingüístico de Escola Valenciana cuenta con el apoyo de la Acadèmia y de la Fundación Bancaja. Vicent Moreno explicó que su entidad trabaja para extender la experiencia a otros ámbitos como el de la empresa, aunque no quiso adelantar más datos.

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