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Moliner mantiene la inmobiliaria que creó Fabra pese a no ser rentable

El presidente de la Diputación de Castellón, Javier Moliner, anunció ayer un "duro" recorte en los presupuestos de 2012 en "sintonía con el flamante" futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. "Ajustes" de "hasta un 30%" que afectarán a prácticamente a todas las partidas. Sin embargo, Moliner mantendrá la inactiva inmobiliaria Vicasdi, a pesar de admitir que no es rentable. La firma fue creada en 2009 por quien le nombró sucesor, Carlos Fabra, que presiona a Moliner con nombramientos e incluso amaga con disputarle la presidencia del PP. Hasta el momento Vicasdi solo ha servido para tener un gasto anual de 97.500 euros en sueldos, de los que más de 54.000 se destinan al salario de Ignacio Soria, director de la empresa pública y fiel colaborador de Fabra.

Fabra creó en septiembre de hace dos años la empresa Vivienda Castellón Diputación (Vicasdi), cuyo objetivo era la "adquisición de suelo" y construcción de naves industriales, y la "edificación y alquiler" de viviendas para personas de "bajos recursos".

El entonces presidente desoyó las críticas de la oposición, que le recordó que esas competencias ya las ejercía el Consell a través del Sepiva y el IVVSA, y fundó la inmobiliaria colocando a su viejo colaborador, que llevaba meses en el paro después de que el Gobierno valenciano hubiera finiquitado el proyecto del parque de ocio Mundo Ilusión, donde Fabra también le había colocado como director. Soria siempre ha estado a la sombra de Fabra. Primero fue su asesor y después le situó al frente de Turcastellón antes de dar el salto al fallido parque.

Moliner reconoció ayer que Vicasdi no es rentable, pero a su juicio la solución "no es liquidarla" sino crear "un plan de acción" que garantice "que no habrá pérdidas".

Por otra parte, no quiso desvelar quién sustituirá a Vicent Aparici en la vicepresidencia tercera cuando se marche al Senado. El entorno de Fabra pretende situar a Esther Pallardó, compañera sentimental del expresidente de la Diputación, mientras que Moliner quiere a Mario García en el cargo.

El presidente provincial presentó ayer unas cuentas que fijan el techo de gasto en 116.261.965 euros para 2012, lo que supone una reducción del 8,92% respecto al actual presupuesto. Moliner confía en tenerlo aprobado el 1 de enero para cumplir con los proveedores.

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