Amaiur responde con cautela a la negativa de Rajoy a recibirles

La coalición abertzale Amaiur ha respondido con cautela al veto que les ha impuesto Rajoy en la ronda de contactos antes de su investidura. El dirigente de esta formación Pernando Barrena atribuyó el rechazo del PP a una "falta de adaptación" de este partido a la "nueva situación política" tras las elecciones.

El PP no solo ha dejado muy claro a Amaiur, apenas un día después de conseguir su mayoría absoluta, que les ignorará a efectos políticos en el Congreso, a donde acudirán con siete diputados, hasta que condenen a ETA. Para demostrar el calado de su postura, Antonio Basagoiti, el líder de los populares en el País Vasco, se mostró ayer partidario de apurar "el último resquicio legal" para impedir que los soberanistas formen grupo propio, una decisión que compete finalmente a la Mesa del Parlamento y que siempre se ha concedido en situaciones incluso más desfavorables.

El Gobierno vasco señala que ya se recibe a contrarios a la Constitución

Como era previsible, las reacciones nacionalistas han sido unánimes en su rechazo a esta exclusión, que entienden como "un déficit democrático del PP", según la coalición abertzale. Barrena se dirigió a Rajoy en estos términos: "Usted tiene un problema con el pueblo vasco, porque una mayoría social y política quiere construir un futuro libre y democrático sobre la base de la libre adhesión popular". Y le lanzó un ofrecimiento: "Que acompañe esta victoria con una actitud de responsabilidad para nuestro pueblo".

Muy significativo resulta que el Gobierno vasco también se uniera a estas críticas, alegando que Amaiur es "una fuerza democrática", según dijo ayer su portavoz, Idoia Mendia.

La línea roja trazada por los populares ha supuesto un jarro de agua fría para las aspiraciones nacionalistas tras el nuevo escenario político con el anuncio de ETA de cese de la violencia. Fue María Dolores de Cospedal la que marcó la senda al afirmar que el futuro presidente solo recibiría a aquellas formaciones que han demostrado un respeto escrupuloso con el marco constitucional, haciendo una especial mención a que Amaiur quedaba, por tanto, excluida. Para el Gobierno vasco se podría asistir a "una contradicción" ya que, como apuntó su portavoz, "en España hay otros partidos cuyos idearios políticos son incluso contrarios a la Constitución y con los que sin embargo se mantienen relaciones", en una implícita alusión a ERC.

Desde la órbita nacionalista, Iñigo Urkullu, presidente del PNV, se ha visto sorprendido por esta posición de Rajoy después de los sucesivos contactos que han mantenido en relación al futuro de Euskadi. Urkullu parte de la base de que Amaiur dispone de una representación "absolutamente legítima" y lamenta que el PP no aprecie la "sensibilidad ideológica que representa" la coalición abertzale. Para los afectados, la medida revela "el déficit democrático" de quienes lo aplican. Rafa Larreina (EA), con el acta de diputado por Gipuzkoa, se ha apresurado a decir que espera una "pronta rectificación" de una medida que "niega la propia Constitución que dicen defender".

Sin embargo, los populares se muestran firmes en el paso dado. "Aquí hay que ponerles exigencias, no a Rajoy ni al PP, ni tampoco a Zapatero, sino a una formación que tiene que conseguir que ETA deje las armas", insistió Basagoiti, que espera de Amaiur que "deje claro que respeta los marcos de convivencia y que condena los asesinatos" de la banda.