El exdiputado Mata se suma a la carrera por dirigir el PSPV-PSOE

En el PSOE está todo por aclarar, tras la dura experiencia de las elecciones generales. El espíritu de supervivencia apunta en las filas socialistas a la necesidad de cerrar filas alrededor de quien quiera hacerse responsable de pilotar la transición hacia otra propuesta y otro liderazgo. Varios barones territoriales confirmaban ayer que el candidato derrotado el 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, es su opción. En la dirección de los socialistas valencianos cunde la impresión de que la oportunidad de reactivar la tarea del partido se basa en acompasar su pulso al del conjunto del PSOE en una coyuntura tan difícil. Pero no todos los socialistas valencianos renuncian a singularizar de nuevo al PSPV-PSOE como una federación problemática.

Mata pide cambiar las reglas para elegir al líder sin esperar al congreso federal

Levantando la bandera de la elección en primarias, no solo del candidato al Gobierno o la Generalitat, sino del propio secretario general, y además con participación abierta a los ciudadanos, el exdiputado autonómico Manuel Mata, que perdió las primarias de Valencia frente a Joan Calabuig, confirmó ayer que está dispuesto a disputar la secretaría general a Jorge Alarte.

Acompañado del exalcalde de Torrent y exdiputado Jesús Ros, del diputado autonómico Juan Soto (perteneciente a Izquierda Socialista, la corriente de opinión de la que procede el propio Mata); de Pepe Reig, portavoz del grupo Volem i Podem; de la exconcejal de Valencia Carmina del Río y de Enrique Villarreal, exdirector general técnico del ICO, dijo que, en su opinión, Alarte debió haber dimitido tras los resultados de las generales pero "está perfectamente legitimado" para optar a la reelección.

Sobre Francesc Romeu, el dirigente que ya anunció hace unos meses su intención de optar a la secretaría general frente a Alarte, Mata señaló: "Él tiene su camino y yo el mío". Aunque intentó restar personalismo al movimiento que promueve y anunció un proceso de recogida de adhesiones al manifiesto "Esperanza socialista", tras el cual dijo que hay militantes de Alicante, de Castellón y de Valencia, Mata reconoció: "Si los compañeros quieren que sea candidato, aceptaré la responsabilidad".

"Remover los obstáculos" que impiden que el líder del PSPV sea elegido directamente por los militantes y simpatizantes es el mensaje práctico concreto de Mata, que criticó la indefinición del partido y propugnó situarlo nítidamente en la izquierda.

Unos minutos antes de la comparecencia de Mata en las torres de Serranos, donde ya protagonizó un acto cuando era candidato a las primarias locales de la ciudad de Valencia, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, aseguró, en una comparecencia tras la Junta de Portavoces en las Cortes Valencianas: "Vamos a ser valientes en la reflexión, pero no va a consistir en quién se queda en una silla o en otra. Será más rica y más ambiciosa". El líder socialista añadió que de cara al congreso federal y al posterior del PSPV ha de haber "un debate de ideas en el que todo el mundo cabe". Según Alarte, el proceso ha de servir a los socialistas valencianos para salir "juntos, fuertes y unidos, con más ideas". Convertir el PSPV en "un movimiento social de cambio" y "recuperar la agenda social" para que el partido vuelva a "conectar y ser útil a la sociedad" son los objetivos.