Y el alcalde perdió tres kilos

El reloj superaba el mediodía en Oyón cuando llegó al colegio electoral el centro de todas las miradas durante el tramo final de la campaña alavesa: Rubén Garrido, alcalde popular de este pequeño municipio de 3.246 habitantes. Oyón ha sido el epicentro de la polémica abierta por la negativa del Ejecutivo de La Rioja, también del PP, a atender a unos 5.000 pacientes vascos que residen en zonas limítrofes.

En apenas cuatro minutos, una veintena de vecinos se acercó con muestras de cariño al alcalde, quien se plantó en Logroño con una huelga de hambre que al final sumó tres días para presionar a los Ejecutivos vasco y riojano. Ambos han fijado el 1 de diciembre como fecha para cerrar un acuerdo.

"¡Qué valiente eres!", le espetó un anciano tras depositar su voto en la urna

El PP gana los comicios en la localidad mejorando el resultado de 2008

"¡Qué valiente eres, cago en la mar!", le espetó un anciano segundos después de que depositar su papeleta en la urna. "Para eso nos han elegido", respondió el regidor. "Eres el más cojonudo", añadía una señora antes de abrazarle. "Gracias. He perdido 3,2 kilos. Me ha sentado fenomenal e incluso me faltó algún día más", bromeó Garrido, a quien acompañaba el diputado general alavés, su compañero de partido Javier de Andrés.

"El alcalde ha quedado de salvador. Ha sido una buena maniobra electoral", apunta José Manuel Villanueva, concejal de Bildu en nombre de la izquierda abertzale. "Se ha hecho el Quijote en una situación que han provocado ellos", recalca la edil socialista Saoia Larrañaga, quien sostiene que días atrás el propio Ayuntamiento defendió los motivos esgrimidos por La Rioja para suspender la atención sanitaria a residentes alaveses. "No va a influir. La actuación del alcalde ha neutralizado cualquier efecto negativo para el PP", tercia el portavoz peneuvista en el consistorio, Jokin Villanueva.

Entre la decena de votantes consultados por EL PAÍS, ninguno reconoce que la polémica haya influido en su decisión. "Mi voto no ha cambiado", explicaba un hombre en chándal tras votar y sin muchas ganas de ver su nombre publicado. "El alcalde ha hecho muy bien", opinaba otro votante de pelo canoso peinado hacia atrás, caminando con la ayuda de un bastón.

Begoña, de 66 años, no quiere tener que ir hasta Vitoria, a 90 kilómetros, cuando hasta ahora era atendida en el Hospital San Pedro de Logroño, a apenas cuatro kilómetros. "Tengo cita con el cardiólogo el 25 y me la han respetado. En 15 días he tenido que ir tres veces a Urgencias y me han atendido siempre", recordaba. "No puedo ir a Vitoria, porque no tengo a nadie allí que me eche una mano. En Logroño sí tengo familia", apostillaba.

El único colegio electoral del municipio se encuentra precisamente en el centro de salud de la localidad, donde el alcalde trabaja como enfermero. Garrido consideraba tras votar que la crisis influiría más que el resultado que el conflicto sanitario. "En Oyón había pleno empleo, cuando ahora las cifras de paro están entre el 10% y el 11%", concluye. Los datos parecen darle la razón: el PP ganó las elecciones en la localidad, mejorando en más de tres puntos el resultado de 2008.