¿Mató Robert Wagner a Natalie Wood?
30 años después se repite la pregunta bajo el dedo acusador del patrón del barco del que cayó la actriz. Se reabre el caso
Treinta años después de cerrado el caso, la oficina del sheriff de Los Ángeles anunciaba ayer la reapertura de una investigación sobre la muerte de Natalie Wood en aguas del Pacífico como un posible homicidio. La primera pregunta que recibió el portavoz del sheriff
fue tan directa como inesperada la respuesta. "¿Es Robert Wagner un sospechoso en la muerte de Natalie Wood?", exclamó un reportero. "No", contestó sin dudarlo el detective John Corina.
A partir de ahí, el castillo de naipes que se había ido construyendo desde que el jueves por la noche se supiera que se reabría el caso se derrumbaba. Pocas horas antes de la esperada y sorpresiva rueda de prensa, el capitán del yate donde fue vista por última vez con vida la intérprete de Esplendor en la hierba apuntaba su dedo acusador contra el marido, en segundas nupcias, de la actriz. Había sido Wagner, hoy con 81 años, quien en 1981 causó la muerte de la estrella a los 43. Dennis Davern, patrón del Splendor, declaró en varias cadenas de televisión que Wagner le impidió encender las luces de búsqueda del barco para rastrear el mar al comprobar que Wood no estaba a bordo. "He cometido una serie de errores al no decir toda la verdad a la policía durante todos estos años", declaró Davern. Hoy parece dispuesto a corregir esas equivocaciones.
"He cometido el error de no decir toda la verdad a la policía", declaró el capitán del barco
Pero mientras que Davern ofrecía titulares, el portavoz del sheriff se limitaba a informar que su oficina había recibido "nueva información" digna de ser tenida en cuenta si se quería actuar de una forma "responsable". Pero no especificó si esa información provenía del capitán del barco o tenía que ver con la publicación de un libro hace un año sobre la trágica muerte de la actriz escrito por Marti Rulli con la ayuda de Davern. Solo que se reabría el caso.
"ME DA MIEDO EL AGUA"
"Me da miedo el agua. Sé nadar un poco, pero me da miedo el agua oscura", le explicaba Wood al rotativo neoyorkino 'Daily news' a principios de noviembre de 1981, dos semanas antes de aparecer muerta en las aguas colindantes de la isla Catalina (California). Macabras coincidencias aparte, estas palabras han marcado durante 30 años la conclusión de las pesquisas policiales sobre su muerte: que, después de acostarse, se resbaló de la cubierta del yate 'Splendor' que compartía con su marido y en el que también se alojaba Christopher Walken, su compañero de reparto en el que sería su filme número 46.
La teoría del mortal traspiés toma por infeliz casualidad que la zodiac (a la que, según quién, intentó subirse para huir de su marido, o admirar las estrellas) amarrada al 'Splendor' se hubiera soltado justo esa noche y apareciera muy lejos del barco. También la conclusión del forense Thomas Nogunchi (encargado de la autopsia de Marilyn Monroe) de que el marido de Wood, Robert Wagner, se había peleado físicamente con Walken. La riña entre ambos ha sido narrada por los testigos de la cena del trío en el restaurante Harbor Reef: según algunos, Walken había estado tonteando con Wood más de la cuenta. Según otros, la polémica era cuánto de su vida personal debía sacrificar Wood por su arte.
La versión oficial también ignora el relato de Marilyn Wayne, una 'broker' de Los Ángeles que había echado ancla junto a Wagner, que afirma haber oído gritos de ayuda a la hora de la muerte. "No hice nada porque eran gritos muy relajados. Y al poco, escuché a un hombre decir, 'Tranquila. Vamos a buscarte". TOM C. AVENDAÑO
Babelia
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