Vigo ejecutará el derribo de las naves de una marina ilegal

El Ayuntamiento de Vigo ejecutará "en cuestión de semanas", según el alcalde, Abel Caballero, el derribo de las naves del puerto deportivo de A Lagoa, en Teis, propiedad de Manuel Fernández de Sousa, presidente de Pescanova. El acuerdo fue adoptado ayer por el Consello da Xerencia Municipal de Urbanismo con los únicos votos del PSOE. El BNG se abstuvo y el PP votó en contra "por motivos técnicos".

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El Consello da Xerencia Municipal de Urbanismo aprobó la apertura del expediente para la contratación de la obra y el proyecto de demolición. El trámite permite ejecutar subsidiariamente dos resoluciones del mismo Consello -de 18 de noviembre de 2004 y de 13 de enero de 2005- que declaraban ilegales las obras realizadas y emplazaban a la reposición de la legalidad urbanística. En ambos casos las resoluciones fueron aprobadas por unanimidad, esto es, con los votos de los cuatro concejales del PP (Corina Porro, José Manuel Figueroa, Ignacio López-Chaves y Lucía Molares) y los tres del BNG que formaban parte del Consello.

El acuerdo de ayer da cumplimiento a una sentencia firme del Tribunal Supremo, después de sucesivos recursos "del infractor", dijo Caballero, para impedir la demolición, y como actuación subsidiaria del Ayuntamiento, ya que el propietario no la ejecuta pese a las órdenes judiciales. El alcalde expresó su sorpresa por el cambio de actitud de nacionalistas y populares y acusó a ambas formaciones de apoyar "con entusiasmo" el derribo de "la casa de un trabajador humilde", pero no si se trata de "la nave de un empresario muy conocido, bien acaudalado, de la ciudad".

El PP motivó su voto en contra en cuestiones técnicas: la necesidad de revocar un proyecto de demolición anterior, la existencia de un acta de replanteo previa al proyecto de demolición y por no dar trámite de audiencia a la Autoridad Portuaria. El BNG se abstuvo, aunque es partidario de la demolición, por disentir de "la forma" en que se acomete.