Decenas de inquilinos sufren daños en pisos de Aumsa
Los vecinos exigen reparaciones y unos gastos más acordes
El grupo de afectados se hace cada vez más grande. Los más organizados -en el barrio de Velluters- calculan que hasta unos 260 inquilinos sufrirían problemas con los pisos de promoción pública del Ayuntamiento de Valencia, que gestiona la sociedad municipal Aumsa.
"Tras la ilusión que supone que te toque por sorteo una vivienda de Aumsa, comienza un periplo", explica Manuel (nombre figurado), residente en una de las viviendas que tiene Aumsa en la avenida del Maestro Rodrigo. Son viviendas que con apenas dos o tres años de antigüedad presentan desperfectos, bien de origen, bien por falta de calidad en la construcción. Desconchados en fachadas, ventanales y puertas de acceso que no cierran, goteras en las terrazas superiores y en la planta baja, afectando incluso al garaje, iluminación deficiente en las zonas comunes... Las reparaciones en el interior de las viviendas llevan esperando cerca de dos años en algún caso, describen desesperados los afectados.
La sociedad atribuye los desperfectos a obras posteriores
Por si fuera poco, los ocupantes de estas viviendas de promoción pública -la mayoría de menos de 90 metros- reconocen que la renta que les cobra Aumsa no está mal, pero consideran un abuso los gastos de comunidad. En Velluters, algunos inquilinos de Aumsa pagan unos 150 euros al trimestre. En Maestro Rodrigo, por ejemplo, "cualquier factura que llega a la sociedad municipal [propietaria de las viviendas] se repercute de forma inmediata a los vecinos". La última que han recibido los vecinos asciende a 1.734 euros y se libra por el mantenimiento durante un trimestre de los dos ascensores del bloque.
La sociedad municipal, que gestiona la política urbanística de la ciudad, tiene en su poder toda esa lista de deficiencias. Aseguran que abordarán los desperfectos.
La experiencia en otras comunidades de viviendas, también de Aumsa, dista mucho de ser así. El Grupo Socialista, a instancia de los afectados, se interesó en Aumsa por conocer la situación de la promoción de pisos protegidos de la calle de Maldonado y alrededores. El edificio, de tres bloques, adjudicado por Aumsa para su construcción a Lubasa, se entregó para alquilar en 2008. De nuevo, goteras, desprendimientos en los techos y escaleras oxidadas en bloques con apenas cuatro años de antigüedad. El concejal socialista Vicent Sarrià preguntó a Aumsa si las constructoras conocían los daños y si habían dado fecha para repararlos.
Aumsa, después de que sus servicios técnicos visitaran las casas, respondió que estos desperfectos son consecuencia de reparaciones llevadas a cabo por problemas con las bajantes o con filtraciones de agua luego reparadas. Del exceso de gastos de comunidad, la sociedad municipal dijo que están dentro de mercado, a razón de seis euros por vivienda y mes, 1,3 euros por plaza de garaje y un euro por trastero. "No creo que estos precios sean normales para una vivienda de protección oficial", plantea Manuel.
Valencia es junto a Madrid y Barcelona una de las ciudades con módulos de vivienda de promoción pública más caros. El ministerio fija un precio de 750 euros y la Generalitat lo multiplica por 2,5, por lo que el precio de venta es de 1.819 euros el metro cuadrado. El alquiler mensual se calcula de acuerdo con estos precios.
Viviendas de Aumsa
- Alquiler. Los inquilinos pagan unos 450 euros mensuales por las viviendas de Aumsa. Y hasta 150 euros de gastos al trimestre.
- Antigüedad. La mayoría de fincas afectadas por desperfectos tienen un máximo de cuatro años. Otras no pasan del año.
- Áreas. Los bloques de viviendas afectados están en Velluters o Maestro Rodrigo.
- Desperfectos. La lista de los vecinos detalla desperfectos en fachadas, puertas y ventanas que no cierran, goteras en terrazas superiores y charcos en los garajes.
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