Clasicismo y renovación

Desde hace nueve años, cada mes de noviembre, los mismos carteles llenan el casco histórico de Cádiz. Solo cambia el fondo: siempre es una efe gigantesca con notas, colores o instrumentos musicales de fondo. Este año, la letra está acompañada de un paisaje más que reconocido de la ciudad, el mar, el Campo del Sur y la Catedral. El Festival de Música Española de Cádiz siempre es el mismo. Pero siempre es distinto. Nació para recordar y homenajear al músico gaditano Manuel de Falla, pero con el tiempo se ha convertido en un espacio de encuentro entre creadores, intérpretes, musicólogos, gestores culturales y ciudadanos anónimos.

Más de 60 conciertos organizados por la Consejería de Cultura se celebran entre los más variados escenarios: el Gran Teatro Falla, las iglesias de Santa María, San Francisco y San Antonio, el Museo de Cádiz, la plaza de Mina, la Diputación o la sala Central Lechera son algunos de estos lugares. Todos están en el centro histórico de la ciudad, aunque desde hace ya tres años el festival traslada algunos de sus conciertos a localidades cercanas, como San Fernando, para implicar al resto de la provincia en este acontecimiento musical.

Seis bares de la ciudad se llenan de flamenco, pop-rock, jazz y cantautores

La novena edición del festival arranca mañana con una exposición sobre Manuel de Falla, a las 19.30, en el Museo de Cádiz. Atlántida. Sonidos y materia muestra la puesta en escena que el arquitecto José María García de Paredes y el pintor y escultor Joaquín Vaquero Turcios prepararon para escenificar esta obra de Falla, que nunca llegó a representarse. Tras la apertura de la exposición, empiezan los conciertos con la presencia del Grupo de Metales y Percusión de la Orquesta Joven de Andalucía, que interpretará en la plaza de Falla obras del músico gaditano, y de Wagner, Rimsky-Korsakov o Puccini.

Las mujeres siempre han sido muy consideradas en el certamen y en esta edición cobran un especial protagonismo. El sábado, Cristina Montes interpretará al arpa las obras compuestas durante el Taller de Mujeres Compositoras en el pasado festival, una actividadque es una de las señas de identidad de esta cita. Uno de los platos fuertes de este año es la soprano Mariola Cantarero, quien actuará el sábado en el Teatro Falla, con canciones españolas y romanzas de zarzuela de Montsalvatge, Granados, Rodrigo o el propio Falla. "Es uno de los propósitos que se marcaron en el nacimiento del Festival de Música Española de Cádiz: ensalzar la música española o de inspiración española, y recuperar el patrimonio musical nacional", recuerda el director, Reynaldo Fernández Manzano.

Orquestas, corales, bandas, y conciertos especiales para el público infantil completan la programación. No solo hay música clásica. Durante los dos fines de semana que coinciden con el festival, seis bares de la ciudad se llenan de flamenco, pop-rock, jazz y cantautores, con artistas tan conocidos como Sergio Monroy, la bailaora Lidia Gallego, el guitarrista El Niño de la Leo o el cantaor David Palomar. Es una forma de implicar a los jóvenes, que también podrán sumarse a una Noche en Blanco el viernes 25 con el grupo No Chal People y a una maratón de artes plásticas.

Cerrará la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla, el sábado 26 en el Gran Teatro Falla, y fuera de la programación oficial, un Concierto Extraordinario en El Puerto de Santa María, el día 27, con la Orquesta Ciudad de Granada. Otro de los conciertos más esperados se ha organizado para el día 24. La Orquesta Barroca de Sevilla, como cada noviembre, vuelve a formar parte del Festival de Música Española de Cádiz. Es la misma de siempre, pero es distinta: este año viene acompañada del Premio Nacional de Música 2011.