Un obrero de 52 años fallece al caerle un palé lleno de tela asfáltica

Un obrero de 52 años y nacionalidad española perdió ayer por la mañana la vida al caerle encima un palé lleno de tela asfáltica en las obras de un edificio de viviendas en Coslada (91.200 habitantes). El operario, que se encontraba en un andamio exterior a la fachada del inmueble, murió aplastado al desprenderse el palé de la grúa que lo transportaba. En lo que va de año han muerto 79 personas en accidentes laborales, según los datos facilitados por los sindicatos.

La tragedia de ayer se produjo a las 9.15 en el número 85 de la avenida de la Constitución. Las primeras investigaciones apuntan a que el palé cayó desde la planta 11ª del edificio sobre la víctima, que estaba trabajando a la altura de la primera. Fueron los propios compañeros del fallecido los que avisaron al teléfono de Emergencias 112. Explicaron que su compañero había quedado atrapado por la tela asfáltica, por lo que también acudieron al lugar los bomberos de la Comunidad de Madrid.

Los accidentes laborales han causado 79 muertos en lo que va de año

Los primeros en llegar al siniestro fueron agentes de la Policía Local de Coslada, que iniciaron las maniobras de resucitación, ya que el obrero estaba en parada cardiorrespiratoria. Las continuaron los facultativos de una UVI móvil del Summa, pero al final solo pudieron certificar la muerte. La víctima presentaba un fuerte traumatismo torácico, según un portavoz de Emergencias 112. Otro compañero fue asistido por un golpe en el pecho. Recibió el alta en el lugar. También fue atendido el operario de la grúa de una crisis de ansiedad.

Los sindicatos constataron ayer "la falta absoluta de medidas de seguridad en la obra". Comisiones Obreras (CC OO) denunció que los rollos de tela asfáltica no estuvieran amarrados y que la grúa que los transportaba trabajara por encima de los obreros. Según este sindicato, solo en octubre murieron ocho trabajadores (seis en el puesto de trabajo y dos in itinere) en los sectores de la construcción, la industria y los servicios.

UGT criticó, por su parte, "la actitud laxa, la falta de iniciativa política, la escasez de recursos y la reducción de partidas presupuestarias" del Gobierno regional ante la siniestralidad laboral de la región. UGT también cree que este accidente, "de haberse cumplido la normativa de prevención de riesgos laborales, no habría ocurrido".