Tras las huellas de Berlanga

La entrada de la Ciudad de la Luz se colapsó ayer por la mañana de coches. Los estudios de rodaje, situados a unos kilómetros del casco urbano de Alicante y a los que solo se puede acceder en vehículo privado, abrieron sus puertas en homenaje al cineasta valenciano Luis García Berlanga en el primer aniversario de su muerte. El director fue el impulsor de las instalaciones, que actualmente atraviesan una precaria situación financiera. Y el público respondió.

Cientos de alicantinos aprovecharon la mañana para visitarla, aunque el fuerte viento reinante deslució las demostraciones de los especialistas al aire libre. Con todo, las explosiones en el tanque de agua o la caída libre de agua desde altura despertaron expectación. El espectáculo de perros adiestrados o las caídas de especialistas en altura formaron también parte del entretenimiento. Y para que nadie olvidara el motivo de la jornada, el complejo estaba salpicado de carteles con imágenes de la vida y obra de Berlanga.

"Deberían hacer más jornadas de puertas abiertas", pide una mujer

El fuerte viento deslució las demostraciones de especialistas

Muchas fueron las familias que ayer decidieron pasar la mañana en los estudios audiovisuales, aunque tampoco faltó quien acudió expresamente a rendir un homenaje a Berlanga. "Este era el sueño de su vida. Luchó por esto muchísimos años y llegó a verlo", explicaba Antonio Marco, un familiar político del cineasta que ayer recorría los platós acompañado de su mujer para rendir su particular homenaje a quien llamaba "tío". Marco destacó la insistencia que puso el director de Bienvenido, Mister Marshall en que España y la Comunidad Valenciana "fueran un referente de la industria del cine".

La curiosidad arrastró a otros muchos. "Deberían hacer más jornadas de puertas abiertas, sobre todo para los jóvenes", defendía Maria José Escudero, vecina de Alicante, mientras visitaba algunos decorados. Para estos vecinos de Alicante la visita confirmaba sus expectativas. El caso contrario le sucedía a la hija de Inmaculada, que se mostraba desilusionada al ver los escenarios donde se graban películas. Inmaculada le explicaba que los platós de grabación son siempre como los que que ambas tenían delante para facilitar el trabajo de los equipos técnicos.

La jornada terminó, como no podía ser de otra manera, con una degustación de paella.

La Ciudad de la Luz se ha convertido en un fuerte quebradero de cabeza para el Consell. El proyecto público acumula deudas millonarias (el complejo admite una deuda de 8,5 millones) y distintos pleitos que comprometen su viabilidad. El Consell admite que busca "inversores privados" pero la situación financiera del complejo dificulta el acuerdo, más aún cuando la crisis arrecia.