La sencillez de lo complejo
Once gimnastas de primera fila actúan en la gala de exhibición del sexto Euskalgym - Más de 50 equipos compiten hoy en Durango
Miribilla hizo ayer guiños a lo imposible. El pabellón Bilbao Arena, acostumbrado a los saltos, rebotes y empujones de los hombres de negro del Bilbao Basket y sus adversarios, cambió de cara y se centró en contemplar la aparente sencillez de lo complejo, los malabarismos inimaginables, coordinación sin enredos y contorsionismos varios de la mano de más de medio centenar de gimnastas, todas ellas chicas, que participaron en la gala de exhibición de la sexta edición de Euskalgym.
Once gimnastas de primer nivel internacional de España, Rusia, Bulgaria, Bielorrusia o Ucrania, entre otros países, participaron en el evento. Entre ellas estuvo la rusa Daria Kondakova, actual número dos en la clasificación de la Federación Internacional de Gimnasia y ganadora de cuatro medallas de plata en los últimos mundiales de gimnasia rítmica.
Cerca de 5.000 personas acudieron a la gala en el Bilbao Arena
La federación vasca rinde un homenaje al gimnasta Alex Barrenetxea
Igualmente actuaron la selección española, nueve clubes vascos de las tres provincias o la vitoriana Almudena Cid, hoy retirada de la alta competición, quizá la mejor gimnasta salida de Euskadi.
Sin perder la sonrisa, sin atisbo del esfuerzo que obviamente realizaban, solo unas milésimas de segundo, una maza rusa en el suelo o un aro que se enredaba mostraban la dificultad de los ejercicios. Los ensayos que se podían observar al otro lado de la cancha, con cuchicheos y risas entre estiramientos y pruebas, confirmaban el resto.
Con un público abrumadoramente femenino -cerca de 5.000 personas asitieron a la gala- y decenas de figuras espigadas también en las gradas, algunos hasta probaban en el descanso a copiar los ejercicios que acababan de ver, con efectos nefastos y varias palomitas de la bolsa cayendo al suelo.
Una de las gimnastas más aclamadas fue la ucraniana Anna Bessonova, también retirada de la alta competición. Lo corroboraban tras desgañitarse en aplausos y ánimos Ana, Laura, Marta y su equipo, que habían viajado desde A Coruña para participar en la presente edición del Euskalgym. Todas ellas tienen 14 años y aseguran que entrenan tres horas diarias cinco veces a la semana en su club, el María Barbeito. A pesar de dedicar tantas horas al deporte en su tiempo libre, no dudan al contestar: "Nos da tiempo a estudiar y a sacar buenas notas".
Hoy les tocará a ellas competir en Durango, durante la segunda jornada del evento, organizado por la Federación Vasca de Gimnasia, en el que participarán más de 50 equipos de toda España.
Entonces se enfundarán sus mallas, unos vestidos que en función de los cristales que lleven incrustados pueden llegar a costar hasta 6.000 euros, según calculaba la vendedora de uno de los puestos de material gimnástico que se habían instalado ante el estadio.
La gala de anoche sirvió también para rendir un homenaje al bilbaíno Alex Barrenetxea, dos veces olímpico, en Atenas y Sidney, y dos veces campeón de España.
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