'Trending'

Ahora tú dices que algo es trending topic y todos dicen: "Ahhhhh". Y no se hable más. Después del debate entre Rajoy y Rubalcaba, los que seguían a Rajoy más de cerca dijeron: "Gana Rajoy. Es trending topic mundial". "Ahhhhh". Y al día siguiente se convirtió en políticamente incorrecto preguntar cómo habían conseguido colocar la expresión "gana Rajoy" en la liga de los grandes topics.

Lo que pasa ahora, decía en la radio el filósofo Manuel Cruz, es que la estadística sustituye a la opinión y anula toda discrepancia. Como "gana Rajoy" es trending topic mundial, ya vale todo lo que haya dentro de esa estadística. Por ejemplo, en mitad del partido ya dijeron, los mismos que atrajeron la idea del trending a la conciencia nacional, que no había derecho a hacer lo que había hecho Rubalcaba.

En los cuartos de estar empezó el runrún: uy, lo que había hecho Rubalcaba. ¿Y qué había hecho Rubalcaba? Había preguntado, le había preguntado a Rajoy. Cada vez que tuvo ocasión, miraba un papelito (escrito por Rajoy, pues era su programa) y le hacía preguntas. ¿Es cierto esto que usted pone aquí? ¿Va a hacer usted esto que pone aquí? ¿Le parece claro esto que usted pone aquí, en su programa? Eso, que había parecido ciertamente un arma del debate, le parecía mal a los comentaristas (interesados) de la parte de Rubalcaba.

El trending topic mundial arrasa con todo. De pronto, convierte en políticamente incorrecto cuestionar, por ejemplo, la descalificación de Rubalcaba en función de su insistencia en preguntar. ¿Cómo se le ocurre preguntar?, decían los que lo llamaron, también, mentiroso e insidioso. ¿Por qué lo llamaron mentiroso e insidioso? Porque Rajoy lo había llamado mentiroso e insidioso. ¿En función de qué mentiras? La huella devastadora del trending topic mundial se basa en que la estadística anula la memoria: vete a saber, una vez superado el debate en la conciencia nacional, de qué mentiras e insidias se hablaba. Pero tú le colocas al malvado Rubalcaba ambas descalificaciones y ya es muy probable que el público diga: "Ahhhhh", como cuando te arrojan a la cara que el "gana Rajoy" es, precisamente, trending topic mundial.

Hubo algo más en las postrimerías de este debate que llama la atención, pues es otra maniobra de sustitución habilísima de las conciencias. Como de inmediato salieron las estadísticas diciendo quién había ganado, y este juicio fue prácticamente unánime, aquellos que opusieron ciertas dudas ante la opulencia de los datos rajoyísticos se quedaron a la luna de Valencia. Como se ponían del lado de quien no había sido trending topic ya empezaron a colocarse en el lado oscuro de la vida, y desde esa sombra gesticulaban en vano frente a la evidencia de que habían perdido el partido. Qué pena, no saben que lo suyo no es trending topic.

Muy peligrosa la tendencia. Debatieron cara a cara (hombre, Manuel, tienes que lograr que te dejen preguntar; como se decía en una película de Fernando Trueba sobre los desfiles sin tambores, un debate sin preguntas "es una cosa completamente ridícula") y cada uno dijo (o leyó) lo que quiso. Que los que escuchamos digamos lo que queramos también, sin tener que sufrir la sombra del trending topic mundial, es un pequeño derecho que nos hace visibles. Y hablando de preguntas, aún no han explicado por qué estaba mal que preguntara Rubalcaba. Debe ser que eso, preguntar, no es trending topic. Mundial.