El PSC rastrea sus feudos perdidos

El PSC se lanza en la recta final de campaña a repescar uno a uno a los votantes que le abandonaron en las autonómicas y municipales, y que ahora pueden estar arrepentidos de haber entregado el poder a la derecha. Comenzaron en Badalona, donde ahora hay un alcalde del PP; pasaron por Reus, hoy en manos de CiU, y ayer le tocó el turno a Girona, donde los nacionalistas plantaron su bandera en mayo después de 32 años de alcalde socialista. El recorrido continuará el próximo lunes en Vilanova i la Geltrú, también con un alcalde convergente que sustituyó a otro socialista.

En el PSC existe el convencimiento de que muchos catalanes están por aquello de "no poner todos los huevos en el mismo cesto" y querer evitar que la derecha, sea CiU o el PP, se haga con todo el poder. Con la intención de detener esa hemorragia de votos, la candidata Carme Chacón y el líder histórico de la formación en Girona, Joaquim Nadal, hicieron ayer un despliegue dialéctico para reanimar a sus votantes.

Chacón redobla en Girona sus críticas al anticatalanismo de los populares

El dirigente del PSC califica de "traición pública" los pactos de CiU con el PP

La ministra de Defensa, consciente de hallarse en un feudo nacionalista, destacó el talante anticatalanista del PP, y Nadal incluso hizo autocrítica, algo casi inédito en esta campaña. Todo para recuperar los casi 4.000 votos que perdieron en esa ciudad en las últimas municipales.

Ante unas 400 personas que llenaron el vestíbulo del auditorio de Girona, Chacón volvió a reclamar al PP que pida perdón por sus insultos a los catalanes y defendió la gestión del Ejecutivo de Rodríguez Zapatero, a quien no cita nunca en esta parte de su discurso. Ayer dijo sentirse muy orgullosa de la ley contra la violencia de género, la de igualdad y la de matrimonios homosexuales; de la ampliación del aborto, y de la simplificación de los trámites para el divorcio.

Los resultados de 2008 en Girona, cuando el PSC obtuvo tres diputados, dos CiU y uno ERC, se antojan ahora una quimera para los socialistas. Ya admiten resignados que, esta vez sí, el PP obtendrá representación con la lista que encabeza el ex diputado autonómico Enric Millo.

En sus habituales críticas al anticatalanismo del PP, Chacón introdujo ayer una variación para censurar a la alcaldesa de Cáceres, la popular Elena Nevado, quien ha anunciado que elimina el mercado navideño anual que se montaba en el paseo de Cánovas de aquella ciudad porque lo organizaba una empresa catalana. La edil, por su parte, replicó a la ministra calificándola de "antiespañola".

Como ya ocurrió en Reus, ayer pintaban calva la ocasión para que Chacón arremetiera también contra los efectos que genera la "incapacidad" del Gobierno de Mas para que Ryanair siga operando en el aeropuerto de Girona. La candidata cuantificó en 200 millones de euros anuales las pérdidas que supondrá para la economía de Girona la marcha de la aerolínea.

Sin embargo, el previsible discurso de la candidata se vio desbordado por el insólito tono que adoptó del presidente del grupo parlamentario del PSC, Joaquim Nadal. Tildado en ocasiones de blando y tibio por algunos diputados de su partido, Nadal arremetió contra CiU con inusual contundencia y calificó de "traición pública" el pacto de los "llamados patriotas" con el PP en el Ayuntamiento y la Diputación de Barcelona, y en los Consistorios de Badalona y Castelldefels. "Se les han abierto las puertas de la sociedad catalana, se les ha recibido como amigos y socios, pero han atacado durante años a Cataluña". "Tienen piel de cordero, pero son un lobo claramente anticatalán", dijo Nadal.

Con todo, admitió que el PSC no lo ha hecho todo bien, lo que atribuyó a algunas "inercias burocráticas". También dijo "haber cedido más de la cuenta" y "no haber sido capaces de hacer" lo que tenían que hacer. Posiblemente se refería a no haber completado el desdoblamiento de la N-II a su paso por esta provincia o quizá en clave interna recordaba su paso por el anterior Gobierno de la Generalitat.