La defensa del ministro, sin acceso a las acusaciones

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ignoró ayer la publicación por El Mundo de la "exposición razonada" que la juez Estela San José dirigió al alto tribunal, en la que detalla los indicios de criminalidad contra el ministro de Fomento, José Blanco. La juez remitió su exposición al Supremo el mismo día en que arrancaba la campaña electoral, con el pretexto de que el ministro empezaba a quejarse de indefensión ante la divulgación del sumario. San José había decretado el pasado mayo el secreto "reforzado" del sumario para las partes, por lo que el Supremo dijo ayer que el documento estaba bajo secreto.

Según fuentes fiscales, tanta prisa se dio la juez San José en enviar la causa al Supremo que ni siquiera notificó a la fiscalía de Lugo la remisión del documento. Lo hizo cuando la exposición se encontraba ya en Madrid, para que el fiscal, si quería, impugnase una decisión que ya estaba ejecutada. Y lo que le remitió al fiscal de Lugo fue el documento que daba cuenta de su decisión, pero no la "exposición razonada" con las acusaciones a Blanco, de la que la fiscalía no tiene noticia. Tampoco la fiscalía del Supremo había recibido ayer el documento, del que la Sala Penal tiene que dar preceptivamente traslado para competencia y fondo.

El abogado defensor del ministro, Gonzalo Martínez-Fresneda, presentó el pasado viernes un escrito pidiendo ser parte en el proceso. Ayer, tras la publicación en El Mundo por segundo día consecutivo de los detalles de la exposición de la juez San José, Martínez-Fresneda acudió al Tribunal Supremo para intentar que le diesen traslado de las actuaciones, pero no consiguió ver a la secretaria de Causas Especiales, María Antonia Cao. Esta habría dado el viernes traslado de la exposición al presidente de la sala, Juan Saavedra.

El gabinete de prensa del Tribunal Supremo informó ayer de que la sala de admisión, integrada por el presidente de la Sala de lo Penal, Juan Saavedra, y otros dos magistrados, ni siquiera se había reunido para tomar conocimiento de un asunto que, pese a su divulgación cotidiana por un medio informativo, permanece bajo "secreto".