Los baltaristas piden que se denuncie a un exalcalde del PP

El último pleno del Ayuntamiento de Ourense se convirtió en un reflejo de lo revirada que se puede volver la política en función de los intereses de los partidos. El grupo municipal del PP -controlado ahora por José Luis Baltar- votó a favor de que se lleve a los juzgados a su propio partido por aprobar un plan de urbanismo ilegal. Sin embardo, el actual grupo de gobierno, formado por PSOE y BNG, votó en contra de encausar a los populares. La rocambolesca situación tiene explicación: el enfrentamiento de Baltar con el PP del birrete, que fue el que impulsó el plan del año 2003. Ese documento fue declarado ilegal por cambiazos en los planos y por la falta de informes técnicos.

El planeamiento tumbado fue aprobado por el popular Manuel Cabezas, exalcalde de Ourense enfrentado con Baltar. El partido independiente Democracia Ourensana llevó ayer al pleno una moción que no prosperó -solo recibió sus propios votos y los del PP-, solicitando que el Ayuntamiento denunciase en el juzgado la "falsedad en documento público" supuestamente cometida por el PP. El grupo de gobierno presentó una enmienda que tumbó la iniciativa, dejándola en una comisión de políticos.