Retos del nuevo Gobierno
Desde hace cuatro años, la economía mundial se encuentra inmersa en una crisis profunda de final aún incierto. La crisis de deuda privada que se inició en EE UU ha derivado en la crisis de deuda soberana mundial que estamos viviendo en estos últimos tiempos. Incluso los países emergentes, que fueron refugio para los inversores al inicio de la crisis, parecen encontrarse ahora en una posición más vulnerable. En este contexto, el nuevo Gobierno se enfrenta a grandes desafíos. A nivel europeo, deberá contribuir a la creación de una Europa más unida con el fin de disipar las dudas que existen actualmente sobre la viabilidad del euro, origen de la actual crisis de deuda. Para ello, habrá de favorecer la transferencia de competencias en materia fiscal y presupuestaria común, todas ellas encaminadas a vertebrar al conjunto de la eurozona con el objetivo de conformar un verdadero mercado único.
Debemos realizar las reformas estructurales necesarias con decisión y aunando el esfuerzo de los agentes económicos
En España, será necesario un gran esfuerzo colectivo para recuperar unos niveles de crecimiento. La explosión de la burbuja inmobiliaria dejó al país en una situación precaria, con una tasa de paro en máximos históricos e inmerso en un debate sobre la necesidad de un cambio en el modelo económico.
Será importante que se acometan nuevas reformas estructurales encaminadas al crecimiento sostenible y a la creación de empleo, sin olvidar el uso de la innovación como mecanismo de crecimiento. España necesita una mejora en la productividad, así como un aumento de la competencia, fundamentalmente en el sector terciario, para lo que será necesario conseguir una mejora sustancial de nuestro capital humano.
En el sector financiero, se han experimentado importantes cambios. Hemos vivido una gran concentración, cuyo último capítulo ha sido la opa del Banco Pastor por parte de Banco Popular. De las 45 cajas que existían antes de la reestructuración, ahora solo encontramos 15, la mayoría de ellas funcionando como bancos. Algunas han sido intervenidas y otras recapitalizadas por el FROB, mientras que los bancos cotizados han reforzado sus niveles de solvencia. Pese a estos cambios, el sector financiero aún se enfrenta a retos de gran envergadura. Será necesario transformar determinados modelos de negocio para garantizar su viabilidad y rentabilidad. Como consecuencia, es previsible que el sector se concentre aún más, dando paso a un número reducido de grandes grupos.
En definitiva, los retos a los que se enfrentará el nuevo Gobierno son importantes; pero si se llevan a cabo las reformas estructurales necesarias de forma decidida y aunando el esfuerzo de todos los agentes económicos, España se encontrará en disposición de recuperar una posición importante en la economía global.
Ángel Ron Güimil es presidente del Banco Popular.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.