"Mestalla es la afición más desagradecida"

"Un zumo", pide Javier Farinós (Valencia, 1978) en el bar de la ciudad deportiva del Levante, en Buñol, a casi una hora en coche de la capital. Un incordio, esa distancia, para quien ama tanto su oficio que no quiere ni pensar en la retirada. Llegó con 12 años al Valencia y, desde allí, emprendió una apasionante aventura en el Inter, Mallorca, Villarreal, Hércules y, ahora, el Levante.

Pregunta. Cuando debutó a los 18 años, un compañero suyo del Valencia dijo en privado que usted nunca sería profesional.

Respuesta. Sobre gustos nada está escrito. El fútbol ha cambiado mucho: antes se partía de la calidad y ahora el físico va por delante. Si eres muy técnico y poco voluntarioso, no eres futbolista. Al revés, sí.

P. Valerón diferencia entre futbolista y jugador de fútbol.

R. Uno se puede sentir futbolista en muchos ámbitos, hasta jugando con los amigos. Otra cosa es el profesional, que depende de su cuerpo.

P. ¿Con qué se queda de sus 15 años de profesional?

R. Con lo que empieza mañana. La vida me dice que no hay que pensar ni un minuto en el pasado porque no te hace bien.

P. ¿Y cómo se encuentra?

R. Veo pasar rápido el tiempo, pero no me hago la idea de dejarlo porque me veo fuerte.

P. Ahora ejerce de mediocentro, no de interior como antes.

R. Me gusta jugar por detrás del balón porque es más fácil. La diferencia entre un jugador bueno y otro muy bueno es esa: saber jugar en esas dos posiciones. No es lo mismo recibir el balón de espaldas a la portería contraria que de cara.

P. Cuando juega, ¿está demasiado pendiente de todo?

R. Siempre he sido un jugador ansioso, me pueden las ganas, es algo que no he aprendido a controlar. Pero solo me han expulsado una vez en cuatro años en el Hércules: venía de ocho meses lesionado, salí unos minutos contra el Barça y me precipité.

P. ¿Qué le pide el entrenador?

R. Que mueva al equipo y que tenga creatividad. Al tratarse de un equipo pequeño, tienes que estar muy junto, pelear y currar, currar y currar. Durante 70 minutos, debemos correr como locos y estar juntos; después, si vamos ganando, tendremos más espacios. Es un equipo para sufrir mucho, peros sufrimos y disfrutamos a la vez, y disfrutamos el doble que otros más acostumbrados a ganar. Cada victoria la celebramos como si fuera la última.

P. ¿Es especial el Levante?

R. Sí, el vestuario, la unión, y los jugadores que han vivido mucho y que saben que esto es para divertirse. Mientras sigas trabajando duro, una derrota no es un golpe tan duro y una victoria no es tan significativa. En la pretemporada, no ganamos ni uno, pero el equipo mantuvo el equilibrio.

P. ¿Qué les aporta JIM?

R. Sabe analizar al contrario y quiere que su equipo juegue a algo. Escucha a los futbolistas y ha sido inteligente para adaptarse a la edad y las costumbres de estos.

P. ¿Cuáles son las claves para este arranque brillante?

R. Tenemos demasiados puntos. Las victorias han sido merecidas, pero con fortuna, no podemos saltarnos esa realidad.

P. ¿Puntos débiles del Valencia?

R. Que juega cada tres días y eso es un gran desgaste. Es muy competitivo y tiene más mérito que el Madrid o el Barça.

P. Su afición no está contenta.

R. Mestalla es la afición a la que más le gusta el fútbol, pero también la más desagradecida. No valora lo que tiene. Hay que agradecer muchas cosas a Emery y a este equipo. Mestalla siempre quiere más. Es como somos

P. ¿Somos?

R. Soy valencianista, es el equipo donde me crié. En el vestuario me llaman xoto

[apelativo de los granota a los valencianista].

P. ¿Recuerda otro derbi tan igualado?

R. Uno que perdí 0-6 con el Inter frente al Milan. Aquí no está igualado: el Valencia está muy por encima. Pero van a tener que sudar sangre para ganarnos.

P. ¿Le queda algún compañero de su etapa en el Valencia?

R. Albelda es el único, y tiene un mérito increíble haber sobrevivido a tantas cosas.