"Si te encara, estás muerto"
Los entrenadores que formaron a Isaac Cuenca, la nueva promesa del Barça, valoran su técnica y desborde como extremo pese a un físico liviano
"Hola, soy Isaac Cuenca, nací el 27 de abril del 91 y juego de mediapunta. Me piden que trabaje en defensa, para que no se note la diferencia de edad; que toque rápido y que en la delantera regatee... y todo eso. Lo que me gusta hacer es dar pases en profundidad y regatear. Quiero ser un jugador de Primera División con el Barça y ganar la Copa de Europa y todo eso, las cosas grandes". La imagen, grabada el año 2003 por Barça TV, remite a un niño de 12 años recién llegado al fútbol base del Barcelona. Han pasado ocho cursos y hoy juega con el número 39 en el primer equipo bajo las órdenes de Pep Guardiola.
A Isaac Cuenca no le ha sido fácil cumplir el sueño que persigue desde niño, pero si algo ha tenido claro en su vida es que quería estar donde está. A los siete años, el Reus Deportiu le fichó en un torneo escolar. Era enclenque y tan habilidoso con el balón que iba de casa al colegio intentando evitar que la pelota tocara el suelo. Su padre pensó que, siendo tan poca cosa, no le iría mal saber defenderse y le apuntó a kárate. A Isaac lo que le gustaba era el fútbol y a los nueve años le fichó el Espanyol y a los 11 le echó el guante el Barça, junto a los hermanos Bartra, también de Tarragona.
Luis Enrique no le vio "competitivo"; "te vas para volver", le dijo Guardiola
Dos años más tarde, regresó a Reus: "Era demasiado pequeño, incluso para nosotros", recuerdan en el fútbol base del Barça, donde no se atiende mucho a la estatura. "Es verdad, era un fideo al que le llegaban los pantalones a los tobillos", reconoce Juan Luis, el padre de Isaac, que regenta un taller de plancha y pintura.
Cuenca no perdió la esperanza y a los 16 años volvió a Barcelona, esta vez aceptando la oferta de la Damm, una de las instituciones que más apuesta y mejor trabaja el fútbol base. "Le conocíamos de la selección catalana", recuerda Óscar Cosials, coordinador de la Damm, que le invitó a jugar en División de Honor. "No podíamos pagarle un taxi de Reus a Barcelona, pero aceptó ir y venir en tren cuatro días a la semana".
"No llegó tarde ni un solo día", afirma Javier Torrijos, su entrenador aquel año, que le recuerda como un jugador "técnicamente espectacular, muy trabajador y tácticamente disciplinado". "Así que jugaba como media punta o por banda, porque al ser tan hábil, si te encara, estás muerto", concluye Torrijos, a quien le satisface especialmente verle en el Barça por sus padres. "Son muy buena gente y él se les parece un poco. Es muy tímido y muy buen chaval". Tan bien lo hizo en la Damm que solo duró un año porque volvió a aparecer el Barcelona, la temporada 2008-09. Con Javier García Pimienta, jugó mucho y bien la temporada 2009-10, pero la gloria podía esperar porque, llegado el momento de subir al filial, en agosto, a Luis Enrique, entonces entrenador del filial, le pareció "poco competitivo". Guardiola, sin embargo, ya lo tenía en mente porque se lo había llevado de gira por China ese mismo verano. "Te vas, pero vas a volver", dicen que le avisó Guardiola cuando el chaval aceptó la oferta del Sabadell para jugar cedido en Segunda B a las órdenes de Lluís Carreras. "Llamamos a la puerta del Barça, Espanyol, Girona y Nàstic a ver si les sobraba algo y nos hablaron de Cuenca", recuerda el técnico, que tenía buenas referencias y buscaba un extremo.
"Es un chaval muy educado y un compañero excelente. No me extraña, conociendo a sus padres", reconoce Carreras, que añade: "En el campo es muy valiente y eso en Segunda B... En según qué campos y contra según qué jugadores, es fácil caer en las provocaciones, pero él entendió pronto que lo que tenía que hacer es jugar y jugar". Y eso hizo. Como Guardiola le prometió, volvió al Barça. Así fue y en la gira por Estados Unidos se ganó la oportunidad. Distintas lesiones provocaron que Cuenca debutara contra el Viktoria hace dos semanas, el sábado marcó su primer gol, ante el Mallorca, y el martes puso el centro del 0-3 a Cesc. "De momento, se queda con nosotros", responde Guardiola. Isaac Cuenca acaba contrato el 30 de junio.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.