Muere en el mar y su familia pide 4 años de cárcel por no ayudarle

La familia de un pescador pide penas que suman cuatro años de cárcel para un hombre al que acusa de abandonar en el mar a su allegado, quien murió al caer al agua tras un choque entre las barcas que ambos pilotaban entre las localidades guipuzcoanas de Zarautz y Getaria.

El letrado que ejerce la acusación particular en representación de la viuda y las tres hijas del fallecido considera estos hechos constitutivos de un delito de homicidio imprudente y de otro de omisión del deber de socorro, mientras que la Fiscalía sólo imputa al procesado este segundo delito, por el que reclama un año de prisión.

Según la acusación del Ministerio Público, al que ayer tuvo acceso Efe, el 23 de agosto de 2009, cuando el encausado, que por entonces tenía 78 años, navegaba con su embarcación por la zona de Hondartarri. A esa hora, la víctima, de 61 años, pescaba chipirones en la misma zona en otra barca con rumbo contrario al del acusado.

Por motivos que no se han determinado, ambos botes se cruzaron y se produjo "una fuerte colisión", presuntamente al impactar la proa de la embarcación del inculpado contra la de la víctima. El bote accidentado "se hundió rápidamente, en apenas dos o tres minutos", y el perjudicado cayó al agua donde pidió auxilio. Tripulantes de varias embarcaciones acudieron al rescate, pero cuando el primero de ellas llegó encontró al afectado "flotando en el agua boca arriba".

El accidentado, que presentaba varias excoriaciones superficiales en la frente y en el dorso de la mano derecha, fue izado a una de las embarcaciones donde se le practicaron "técnicas de reanimación" a pesar de lo cual falleció.

Muerte por asfixia

Posteriormente, se constató que el hombre había muerto por una "insuficiencia respiratoria" y, aunque no se ha podido determinar la causa concreta del fallecimiento, se maneja la posibilidad de un deceso natural "por síndrome coronario" o de una muerte "violenta accidental" por asfixia "por espasmo glótico en medio acuoso". El escrito de la Fiscalía revela que, para ocultar su presunta participación en el accidente, al día siguiente de los hechos el procesado reparó los desperfectos sufridos en su barca pintando la proa y la zona de estribor.

La representación legal de la familia del fallecido reclama, además, distintas compensaciones civiles por un importe total de casi 167.000 euros.