Urkullu dice que el 'lehendakari' es un exponente del conflicto vasco
Califica de "nefasta" la gestión que ha hecho crecer el paro más que en España
El presidente del PNV, Íñigo Urkullu, dio ayer continuidad al pleno parlamentario del pasado viernes, cuando los nacionalistas exigieron al lehendakari, Patxi López, que dé pasos para resolver "el conflicto político vasco". Un llamamiento de PNV, EA, y Aralar al que López respondió atribuyendo la única existencia de un conflicto a la de la propia banda y al millar de víctimas mortales que ha generado durante cuatro décadas.
Urkullu fue un poco más allá y aseguró ayer que la investidura de Patxi López tras el pacto con el PP que "le aupó" a la presidencia es "un exponente" de ese conflicto político vasco. Si el viernes EA y Aralar le pidieron al lehendakari que lidere el nuevo tiempo sin ETA facilitando una negociación política entre ETA y el Estado y creando una mesa de partidos para avanzar en asuntos como el de los presos y la consulta de autodeterminación, Urkullu le exigió ayer que tome las riendas de la "verdadera política", en busca de un nuevo marco político que "supere" ese conflicto.
"Antes Euskadi convergía hacia Europa y ahora lo hace hacia España"
En un acto de precampaña en Vitoria con los cabezas de lista por Álava al Congreso, Emilio Olabarria, y al Senado, Claudio Rodríguez, y junto al presidente del PNV alavés, Iñaki Gerenabarrena, Urkullu volvió a situar en el horizonte de 2015 la aprobación de ese "nuevo marco de convivencia".
Cuatro años hasta 2015 porque es el mismo tiempo que transcurrió desde el fin de la dictadura franquista hasta la entrada en vigor del Estatuto de Gernika. "Cuatro años entre el fin de la actividad terrorista de ETA y la aprobación de un nuevo acuerdo, un nuevo estatus, un pacto político acordado por las instituciones y refrendado por el pueblo vasco", describió.
Pese a sus críticas al lehendakari, Urkullu sostuvo que "no es tiempo de enfrentamientos, sino de acuerdos" y emplazó a López a dejar actuar como secretario general de un partido. "La sociedad quiere trabajo discreto, compromiso y acuerdo, y éste es el cometido del lehendakari y no la campaña electoral y personal en la que está metido", le criticó.
En el terreno económico también le atribuyó la responsabilidad de la actual situación en la que el paro ha crecido más en el último año en Euskadi que en el resto de España.
"Se debe a la nefasta gestión" del Gobierno vasco, dijo tras comparar los números actuales con los resultados obtenidos en las legislaturas en las que los nacionalistas ocupaban el Palacio de Ajuria Enea. Urkullu recordó que Euskadi consiguió la convergencia con Europa y la comunidad crecía en actividad, en desarrollo humano y en empleo, mientras que ahora crece en deuda, en déficit y en desempleo. Urkullu, que no hizo ninguna alusión a los problemas recaudatorios de las Diputaciones, ni a las multas de la UE por el incumplimiento reiterado de sentencias comunitarias, insistió en que antes Euskadi convergía hacia el norte y ahora converge hacia el sur, "antes Euskadi convergía hacia Europa y ahora converge hacia España", criticó.
En su balance acreditó haber logrado para Euskadi un millón de euros diarios. Se refería a los acuerdos presupuestarios con el PSOE en el Congreso de los Diputados y a las subvenciones que mayoritariamente fueron a parar a asociaciones, organizaciones y ayuntamientos del PNV.
Urkullu pidió a los partidos que trabajen para consensuar una declaración unitaria con la que celebrar, el próximo 10 de noviembre, del Día de la Memoria. "Ese día debe de servir para "recordar a todas las víctimas, las víctimas que la sinrazón y que el fanatismo de ETA han dejado entre nosotros", indicó.
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