Italia entra en zona de riesgo
Berlusconi llama a Angela Merkel para asegurarle que emprenderá las reformas comprometidas con la UE
La situación de Italia es dramática. Si toda Europa está expuesta a la epidemia, Roma es sin duda la capital con menos defensas. La prima de riesgo italiana -el diferencial entre su bono a 10 años y el alemán al mismo plazo- traspasó ayer la barrera de los 450 puntos básicos, hasta un máximo desde la implantación del euro.
La gravedad no radica solo en que jamás Italia se ha visto en tal aprieto desde que existe el euro, sino en que los países que anteriormente se situaron en ese terreno pantanoso -Irlanda y Portugal- no pudieron salir por su propio pie y tuvieron que ser rescatados.
Por si fuera poco, el Gobierno de Silvio Berlusconi -véase la última cumbre de Bruselas o la moción de confianza salvada por los pelos- no parece que goce, ni fuera ni dentro del país, de la mayor confianza para reconducir la situación.
Desde el presidente de la República a la oposición piden medidas concretas
La Bolsa de Milán se desploma casi un 7%, lo mismo que la de Grecia
Así que, a la misma velocidad que la Bolsa de Milán caía en picado -un retroceso del 6,8% hasta situarse en los 14.928 puntos-, la oposición pedía la urgente constitución de un Gobierno de "emergencia nacional".
Enrico Letta, el subsecretario del Partido Democrático (PD, el principal partido de la oposición), insistió en la necesidad de un cambio político para llegar a la cumbre del G-20 "con un nuevo Gobierno de unidad nacional". Hasta el presidente de la República, Giorgio Napolitano, hizo público un comunicado en el que asegura que Italia cuenta con fuerzas políticas capaces de asumir el Gobierno "en el caso de un agravamiento de la crisis".
Napolitano, al igual que oposición y empresarios, considera "improrrogable" la adopción de las medidas que anunció el Gobierno en la carta enviada la pasada semana a las autoridades europeas. Aunque en el comunicado añadía que Silvio Berlusconi "ha confirmado su propia intención de proceder en tal sentido", también confirmaba que "varios representantes de los grupos de oposición" le habían manifestado su disposición a asumir la responsabilidad si las cosas van a peor: "En el actual y crítico momento, el país puede contar con un amplio arco de fuerzas sociales y políticas conscientes de una nueva perspectiva y que comparten las decisiones que Europa, la opinión internacional y los operadores económicos y financieros esperan con urgencia de Italia".
La prensa italiana había informado de que el secretario del PD, Pier Luigi Bersani, habría hablado telefónicamente con el presidente de la República para trasladarle su disposición a encabezar ese hipotético Gobierno de emergencia.
Aunque en un primer momento la única reacción de Berlusconi fue un comunicado en el que atribuía a Grecia la responsabilidad exclusiva de la situación, a media tarde se supo que el primer ministro había telefoneado a la canciller alemana, Angela Merkel, para transmitirle su "firme determinación" de poner en marcha cuanto antes las reformas económicas exigidas por Bruselas. Ambos acordaron tener un estrecho contacto en las próximas horas para preparar la cumbre del G-20 que comienza mañana en Cannes (sur de Francia).
Sin embargo, a la oposición -y también a los empresarios, que firmaron una carta en la que piden a Il Cavaliere que actúe o que dimita- le parece que Europa ya solo volvería a creer en Italia si sus políticos fuesen capaces de construir un Gobierno fiable con la mayor brevedad posible.
Como explicó Walter Veltroni, la situación va mucho más allá de los habituales enredos políticos que tienen a Il Cavaliere como protagonista. "Italia", declaró Veltroni, "se está precipitando en un drama que tiene el riesgo de comprometer el futuro del país durante un periodo largo. La desconfianza de los mercados, el aislamiento del Gobierno italiano, las dramáticas consecuencias sociales que golpean a las empresas y al trabajo, la difícil situación del sistema bancario, que requiere de un sistema de responsabilidad y de amor por Italia... En unas horas debe constituirse un Gobierno nuevo para evitar que el país se precipite en la catástrofe".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.