Arranca el juicio al menor acusado del crimen de la niña de Arriate

El 19 de enero pasado, la niña María Esther Jiménez Villegas, de 13 años, no regresó a su casa de Arriate (Málaga). Al día siguiente, a última hora, el dispositivo de búsqueda organizado por la Guardia Civil halló su cadáver desfigurado el interior de una caseta de una piscina abandonada a las afueras del pueblo. A pocos metros del cuerpo, los agentes encontraron una piedra del tamaño de un melón con restos de sangre de la menor.

Esta piedra rugosa contenía también una pista clave para dar con el supuesto asesino de María Esther: restos de ADN. El cotejo de este material biológico con las muestras recabadas por la Guardia Civil en los días posteriores al hallazgo del cadáver derivó el 3 de febrero en la detención de Rubén V., de 17 años, como supuesto autor del crimen.

Hoy lunes, nueve meses y medio después del suceso, Rubén V. será juzgado por el asesinato de la niña. El joven se enfrenta a la petición de pena más dura que contempla la legislación de menores. El fiscal pide para él ocho años de internamiento y cinco de libertad vigilada. La acusación particular, ejercida por la familia, solicita la misma medida. Por su parte, la defensa del menor solicitará la absolución y ha citado a unos 30 testigos para tratar de probar que la caseta abandonada era frecuentada por numerosos jóvenes del pueblo para sus contactos sexuales.

A puerta cerrada

El juicio, previsto para tres jornadas, se desarrollará a puerta cerrada en la Ciudad de la Justicia de Málaga. En su primera comparecencia ante la Fiscalía de Menores, el joven imputado se negó a declarar, al igual que lo había hecho ante los investigadores de la Guardia Civil. No obstante, fue citado de nuevo en junio y en esa ocasión se declaró inocente y dijo que conocía a María Esther como otros chicos de la localidad, informa Europa Press.

El padre de la víctima, Juan Jiménez, ha asegurado en los días previos a la vista oral que espera que "se haga justicia y que [a Rubén V.] le impongan la pena máxima, aunque para nosotros no es nada". Durante los últimos meses la familia de María Esther ha recogido firmas para que se endurezca la ley de responsabilidad penal del menor.