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Crítica:ROCK
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Festiva diversidad

El triple cartel de pop rock en catalán del viernes en Mirror fue una muestra más de la heterogeneidad de una escena cada vez más cerca de la normalización. Y si decimos cada vez más cerca, y no plenamente, es porque los alcoyanos Arthur Caravan, pese a no tocar ante su público natural, merecían una respuesta mucho más entusiasta por parte de una audiencia que, mayoritariamente, calentaba motores en las inmediaciones de la sala, ajena a sus prestaciones. Y eso que era una oportunidad excepcional para disfrutarlos con unas condiciones sonoras inmejorables en esta ciudad.

Su actuación, comprimida por el formato festivo que demandaba la ocasión, fue soberbia de pies a cabeza. Porque pese a que el fantástico Atles Enharmònic es un disco que se defiende por sí solo, Arthur Caravan aprovecharon su presentación para mostrar su cara más rocosa.

ORXATA SOUND SYSTEM, AT VERSARIS Y ARTHUR CARAVAN ORXATA SOUND SYSTEM

At Versaris y Arthur Caravan. Festa del 28. Mirror. Viernes 28 de octubre de 2011.

Poco más de media hora les bastó para ponerse delicados (L'Harmonia de les esferes), presumir de estribillos contagiosos (Vents) o embarcarse en arrebatadores desarrollos instrumentales (El Dia de Tots Sants).

Sin duda, lo mejor de la noche, que viró radicalmente hacia el hip hop de los catalanes At Versaris. El dúo formado por Pau Llonch y Rodrigo Laviña escapa del tono panfletario de algunos de sus correligionarios gracias a unos textos inteligentes, en los que esgrimen su anticapitalismo como una opción consecuente ante una realidad compleja, y no como dogma de fe.

Añádanle a ello un flow anfetamínico y unas bases sonoras tan sugerentes como heterogéneas y obtendrán una propuesta que, más allá de su singularidad idiomática (no abundan los combos de rap en catalán con repercusión), no transita lejos de luminarias estatales. Entretuvieron al personal, que se vio multiplicado por cinco (al fin el grueso del público se decidió a entrar) en cuanto se anunció la presencia de Orxata Sound System.

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El colectivo valenciano desató la locura con una propuesta perfecta para noches de fiesta mayor: electrónica de trazo grueso con aliento local, adobada con proclamas a favor de la libre circulación de la cultura. Un set maquinal y no apto para florituras, ideal para desgastar suela de zapatilla y poco más.

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