"Hay futbolistas y hay jugadores de fútbol"

Con 36 años, Juan Carlos Valerón cumple el segundo curso de los cinco que tiene firmados con el Deportivo. No parece probable que los agote sobre el campo y sí en calidad de asesor del presidente Augusto César Lendoiro, pero tampoco se pone fecha de caducidad. "Ni siquiera pensé en la retirada cuando el año pasado estaba en el banquillo o en la grada", explica. Con la palabra, se maneja con la misma simplicidad con la que resuelve sobre el césped. Y de pronto saca un pase de gol: "Hay futbolistas y jugadores de fútbol".

Pregunta. En Riazor le vitorean y en otros campos de Segunda sale entre ovaciones. ¿Cómo convive con el halago?

Respuesta. Intento ser lo más normal posible y mostrarme agradecido por tanto cariño. La manera de hacerlo es siendo honesto con mi profesión y dando mi mejor fútbol.

"Dolió más el descenso que caer en las semifinales de la Liga de Campeones"

P. ¿Todavía puede hacerlo? Se instaló la idea de que no puede jugar varios partidos seguidos.

R. Ahora lo hago. En temporadas pasadas se generó ese debate, pero no lo fomenté yo. Siempre intenté ser correcto. Salía al campo cuando me ponían y trataba de demostrar mi nivel.

P. ¿Sintió que le sepultaban?

R. Yo no lo diría en esos términos. Lotina tenía una manera de jugar en la que encajaban mejor otros jugadores y yo no era determinante. Al final de la temporada pasada tuve mi momento y ahora tengo más presencia en el equipo, me siento importante.

P. ¿Duele jugar en Segunda?

R. No, jamás. ¿Cómo me va a doler jugar al fútbol? ¡Nunca en la vida! Dolió el descenso. Mucho más que caer en semifinales de la Liga de Campeones. Es complicado perder la categoría.

P. También se dijo que usted, como tiene hilo directo con Lendoiro, tuvo mucho que ver en las decisiones deportivas que se tomaron tras el descenso.

R. No es así.Tengo una relación muy cercana con Lendoiro, le gusta saber y tener información desde dentro, con el prisma del jugador. Llevamos muchos años aquí y queremos lo mejor para el club.

P. Si no suben, ¿le habrá merecido la pena al club haber vivido por encima de sus posibilidades?

R. Pienso que sí. Además, por lo que conozco del club, no está tan mal. Después de ganar la Liga y de los cinco años en Champions se empezó a bajar el presupuesto en previsión de lo que pudiera pasar y ahora no estamos tan mal gracias a esa previsión. Lo que pasa es que la solvencia económica te la da estar en Primera. La tragedia es bajar y quedarse en Segunda varios años.

P. ¿Esa necesidad de subir genera más responsabilidad?

R. Es parte del fútbol y convivimos con ello. Es una ansiedad lógica. La gente necesita el estímulo de ver que su equipo funciona. Llevo tantos años que me he visto 300.000 veces en situaciones así. Al final se trata de ser valiente, dar la cara y salir adelante.

P. En los partidos pide calma a los compañeros.

R. Intento aportar mi experiencia. Cuando subí al primer equipo de Las Palmas había compañeros que asumían la responsabilidad para convivir en situaciones límite. Me ayudaba tenerlos. Ahora trato de hacerlo yo: transmitir seguridad a los jóvenes.

P. ¿El talento es una cuestión geográfica o cultural?

R. El talento está en todas partes, el problema es encontrarlo y modelarlo. Luego, hay futbolistas y jugadores de fútbol. Yo soy futbolista porque amo mi trabajo.

P. ¿Qué daría por jugar con la selección actual?

R. Sería bonito, pero mi tiempo ya pasó. Disfruté muchísimo. Jugar el Mundial en Corea, vivir aquello... son experiencias que con los años valoras mucho más.

P. Tiene un sucesor de su mismo pueblo, Arguineguín: Silva.

R. Es muy bueno. Lo más importante que tiene es el carácter. Por eso puede jugar en cualquier equipo del mundo.

P. No hace mucho parecía que carácter y jugar bien al fútbol eran valores contrapuestos.

R. El carácter es pedir la pelota y jugarla.

P. ¿Le hubiera gustado probar en el extranjero?

R. No especialmente. Me gusta la Liga, siempre he tenido en España lo que necesitaba para sentirme bien. En el Deportivo he vivido todo lo que había soñado.

P. ¿Cómo se acerca al momento de la retirada?

R. Con naturalidad. Al acabar el año, al margen de si estamos en Primera o en Segunda, veré cómo estoy y cómo está el equipo. Y si el club quiere que siga jugando.