Fritz Manes, el productor al que Eastwood no perdonó
Su colaboración de 13 años acabó de forma poco amistosa
El productor Fritz Manes, más conocido por sus trabajos junto a Clint Eastwood que por su carrera independiente, falleció a finales del mes pasado a los 79 años, víctima de un cáncer que le afectó al hígado y al cerebro.
Amigo de Eastwood desde los años cuarenta, no entró a trabajar en la productora Malpaso, propiedad del director de Sin perdón, hasta mediados de los setenta. Ambos estudiaron juntos en el instituto Piedmont Junior, en California, y volvieron a coincidir en el instituto Oakland Technical, donde se dedicaron a colarse en bares, conducir y perseguir chicas. Manes sirvió en los marines durante la guerra de Corea y estudió Interpretación en la Universidad de California en Los Ángeles. Tras graduarse trabajó en diversas profesiones como dj de radio o vendedor de yates.
Entró en Malpaso en 1973 como ayudante del productor Robet Daley, y su nombre salió por primera vez en los títulos de crédito de Harry, el ejecutor. En Malpaso trabajó como productor asociado, productor ejecutivo o productor en filmes como Ruta suicida, La fuga de Alcatraz, Duro de pelar, En la cuerda floja, Ciudad muy caliente, Bronco Billy, Firefox, Aventurero de medianoche o El jinete pálido y actuó en Duro de pelar, La fuga de Alcatraz, Ciudad muy caliente e Impacto súbito. Además, fue el productor en 1986 de Ratboy, el debut como directora de Sondra Locke, entonces pareja de Eastwood.
En 1986 su relación con Eastwood se enfrió durante el rodaje de El sargento de hierro. En la biografía de Clint Eastwood escrita por Patrick McGilligan, Manes se quejaba amargamente de cómo el cineasta usa a todos los que le rodean y en cambio no valora ninguno de sus esfuerzos ni los refleja, por ejemplo, en los títulos de crédito de las películas. En aquel caso, Manes, exmarine, se esforzó en lograr la colaboración de ese cuerpo de la Armada, y posteriormente Eastwood no se lo valoró. Peor fue su despido, que descubrió cuando Warner, la distribuidora habitual de los filmes de Eastwood, no le envió el cheque de la paga. Manes llamó a Eastwood, que le dijo que iba a cerrar durante un tiempo Malpaso. Sin embargo, cuando el productor charló con el resto de sus compañeros le quedó claro que lo único que se cerraba era su futuro en la productora: los otros seguían en sus puestos.
Cuando se alejó de la sombra de Eastwood, Manes abrió su propia productora, Sundancer, y trabajó en la Film Commission de California.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.