_
_
_
_
Reportaje:FÚTBOL | Décima jornada de Liga

San Expedito hace la pausa

Di María, devoto del patrono de la urgencia, se convierte en el primer asistente de la Liga

Diego Torres

"Mi mamá y mi novia me bendicen cada vez que juego", dice Ángel di María para evocar el ritual doméstico. La familia del futbolista profesa un arraigado fervor por un santo muy popular en Sicilia al que la Iglesia Católica, por no estar incluido en el Martirologio Romano, no acaba de reconocer con todos los títulos. Se trata de san Expedito, patrón de las causas urgentes. Diana, la madre del jugador, le pone velas cada vez que su hijo sale a la cancha. Las velas arden desde que este extremo zurdo jugaba en las categorías inferiores del Rosario Central, en los campos de Cosecha. El propio jugador ha expresado su fe en el poder que le brinda el santo. "Yo creo mucho en eso", dice.

El madridista ha pasado de un regate cada 13 minutos a uno cada 16

La primera temporada de Di María en el Madrid fue un canto a su devoción por la velocidad. Se comportó como si en cada pelota se dirimiera un asunto urgentemente animado por san Expedito. Fue el reflejo de lo que le exigía su entrenador, José Mourinho: acabar las jugadas lo más rápidamente posible. Di María cumplió con rigor. Es más: ejecutó la consigna con tal excitación que frecuentemente incurrió en la precipitación, el choque y las imprecisiones. La obediencia es, junto con la capacidad atlética, la característica más notable de este argentino nacido en Rosario hace 23 años. No por nada es, junto con Pepe y Coentrão, el futbolista más protegido por Mourinho.

Pero Di María ha cambiado. La Copa América le obligó a incorporarse con retraso y en septiembre se le vio menos vigoroso. Quizá la falta de energía le llevó a pensar un poco más en lo que hacía en el campo. Administró mejor sus movimientos. Si la temporada pasada intentó un regate cada 13 minutos, ahora se le ve menos encarando y más haciendo la pausa y buscando a sus compañeros. Su promedio de regates es de uno cada 16 minutos. Su transformación acompaña el nuevo modo de jugar del Madrid, más tendente a elaborar cada jugada con la participación de todos que a terminarla cuanto antes con unos pocos. En vez de perseguir el mano a mano, el tiro o el centro, Di María da más pases interiores. Y lo hace muy bien. Disputadas nueve jornadas de la Liga, suma siete pases de gol, más que nadie. Le siguen Messi y Cristiano Ronaldo, que llevan cinco asistencias cada uno.

Los pases de gol definen una tendencia. En la temporada pasada Cristiano acabó en el séptimo puesto de la lista de asistentes del campeonato con nueve, por detrás de Messi, Özil, Alves, Xabi Prieto, Mata y Di María, que dio 11. Hasta hace unos meses, Cristiano y Di María fueron los elegidos por Mourinho para desequilibrar por velocidad en un Madrid que se caracterizaba por su contragolpe. Ahora Cristiano y Di María son quienes encabezan la jerarquía que determina la intención de jugar en equipo. Ya no corren tan solo. Acompañan a sus compañeros y les dan la pelota para que marquen.

En el curso anterior Di María dio un pase de gol cada 219 minutos y Cristiano cada 339. En este el argentino lo da cada 75 minutos y el portugués cada 155. Desde hace una semana, Di María da, como mínimo, un gol por partido. Contra el Villarreal (3-0) tiró de repertorio. El 1-0 fue un pase desde la raya del medio campo a la medialuna del área para Benzema. El 2-0 fue un ejercicio en espacios reducidos, un toque con el exterior entre la defensa rival para que Kaká definiera. El 3-0 lo metió él mismo corriendo 50 metros al espacio para culminar frente al portero un contraataque.

Como el fútbol es un juego que premia la asociación, la generosidad con los compañeros suele encontrar retribución por otros caminos. En su nueva versión, Di María pasa más, pero también remata más. Tiraba una vez cada 32 minutos y ahora ve puerta una vez cada 29. Los devotos dirán que gracias a san Expedito.

Di María marca el tercer gol del Madrid frente al Villarreal.
Di María marca el tercer gol del Madrid frente al Villarreal.ÁNGEL NAVARRETE (AP)

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Diego Torres
Es licenciado en Derecho, máster en Periodismo por la UAM, especializado en información de Deportes desde que comenzó a trabajar para El País en el verano de 1997. Ha cubierto cinco Juegos Olímpicos, cinco Mundiales de Fútbol y seis Eurocopas.
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_