Conexión Kaká
Marca en uno de cada dos partidos y es capaz de conectar la defensa con el ataque. Se mezcla con los centrocampistas lo mismo que con los jugadores que pisan el área. Hace lo que hicieron los mediapuntas de toda la vida. Es Kaká, que ha recuperado el nivel que se corresponde con su recorrido.
Hace un mes, Mourinho dijo que Kaká "es un delantero". Con esta afirmación lo descalificaba para oficiar de interior, al menos a corto plazo, sin atravesar un proceso de adaptación. Por lo visto ayer, el brasileño ya se ha aclimatado. Es el eslabón perfecto entre Xabi Alonso y los atacantes. Contra el Villarreal se ofreció siempre para dar salida a Alonso, que le buscó con prioridad. Una vez con el balón, Kaká actuó con inteligencia y categoría, jugándolo a uno y dos toques, trasladándolo para conducir el contragolpe, como en el 3-0, o rematando él mismo, como en el 2-0. El perjudicado fue Özil, suplente. Hasta ayer, el técnico nunca había dado los 90 minutos a Kaká. Pero Kaká está de vuelta y merece otro tratamiento.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.