Un acto con aire festivo

El PNV eludió sumarse ayer por la tarde a la celebración por la aprobación del Estatuto organizada por el Gobierno vasco en Vitoria. Iñigo Urkullu aclaró que la formación que preside tiene en cuenta la fecha del 25 de octubre únicamente "como referencia de libertad, exigencia y compromiso para alcanzar la soberanía". De ahí que la consigna para el acto del mediodía en la Casa de Juntas de Gernika fuera la austeridad. Sin embargo, esto fue posible sólo a medias. Aunque la reunión duró apenas media hora, la presencia de cientos de fieles la impregnó de un innegable aire festivo. El lugar elegido, frente al nuevo Árbol de Gernika, se quedó muy pequeño y, de hecho, media hora antes del inicio ya estaba abarrotado de militantes. Como no había sitio para todos, muchos se vieron obligados a seguir el programa encaramados a las vallas.

Iñigo Urkullu estuvo acompañado durante todo el acto por buena parte de los altos cargos de su partido, como José Luis Bilbao, diputado general de Bizkaia, Ana Madariaga, presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, y Andoni Ortuzar, presidente del BBB. También asistió a la cita el ex lehendakari José Antonio Ardanza. A otros ilustres del PNV, sin embargo, no se les vio. Fue el caso de los responsables del partido en Gipuzkoa y Álava, Joseba Egibar e Iñaki Gerenabarrena, y del ex lehendakari Juan José Ibarretxe.

Antes del discurso de Urkullu, un coro de niños interpretó las canciones Loriak Udan y Tirikitauki. Tras la intervención del líder nacionalista, que realizó mezclando el euskera y el castellano, todos los presentes entonaron el Gora ta gora. Muchos militantes portaron ikurriñas y lucieron pegatinas con lemas como 'Estatus politiko berria. Orain!' (Estatus politico nuevo. ¡Ahora!).