80 cuervos en el Principal

Cuervos, muchos cuervos, algunos con cuerpos de niños vestidos con traje diplomático a rayas y Alfred Hitchcock como maestro de ceremonias. Así será la decoración de la fachada del Teatro Principal que a partir del sábado dará inicio a la 22ª Semana de Cine Fantástico y de Terror.

El artista Alberto Saavedra (San Sebastián, 1951) ultima los detalles en su taller ubicado en una de las villas centenarias de Martutene. Desde hace 22 años es el encargado de diseñar y fabricar el terrorífico decorado del festival que este año será "más elegante" que otras ediciones. El resultado es un trabajo "creativo" e "intentando abaratar costes porque el presupuesto con la crisis es reducido", explica.

El escultor va a los mercadillos en busca de material para sus figuras

El festival, con el que colabora desde hace 22 años, le da carta blanca para crear

El estudio de Saavedra aún no es lo suficientemente caótico como al escultor le gustaría. O artesano, como le gusta definirse. Todo respira un cierto aire al surrealismo del pintor René Magritte, a quien Saavedra cita en varias ocasiones como referente artístico. Caballos a escala real, figuras con peluca rubia que recuerdan a las protagonistas de las películas de Serie B y el busto de Hitchcock sobre una mesa destartalada con una manzana en la cabeza. Otra vez Magritte. "No es el primer Hitchcock que hago pero este lo he pintado de blanco y negro. De color nadie lo reconoce", dice Saavedra.

Lleva dos meses enfrascado en la tarea de reconvertir la fachada del Teatro Principal en algo impactante junto a un ayudante que hace el trabajo de soldadura. Un oficio que le gusta y que le divierte por el entusiasmo con el que viven los donostiarras cada año la exposición del decorado y la pasión que le pone la gente del festival. "Es muy emocionante cómo te reciben por la calle y la ilusión de los organizadores te da mucha fuerza", asegura.

Saavedra tiene carta blanca para imaginarse cada año como será la fachada. En muchas ocasiones, y sobre todo, cuando la economía aprieta aprovecha el material que ya dispone. Asiduo a mercadillos y tiendas de segunda mano, a este artista, autor también de parte de las figuras del tradicional belén de la Plaza Gipuzkoa, no se le escapa ninguna reliquia con algo de historia como un pupitre antiguo o unas carteras de colegio de piel. Aunque también tira de los chinos. Los trajes de los cuervos que se expondrán este año los compró hace tiempo en una de estas tiendas y podrá amortizarlos ahora. "Hace tiempo que quería llenar la fachada de cuervos", reconoce en su taller, mientras éstos, unos 80 pájaros de poliuretano campan a sus anchas a su alrededor.

Insiste en dotarle a su trabajo de escultor de figuras a escala humanas de un toque científico. Entre los pedidos curiosos que le hacen, aunque han mermado, están los de unos paleontólogos. "Me pidieron que hiciera un elefante a escala exacta de uno que existió en un zoo inglés porque querían saber lo que pesaba. ¿Que cómo lo hacían? Algo relacionado con el agua y la densidad", afirma.