Un buzón virtual para pymes

¿Dónde está el título de la carrera? ¿Y las facturas de teléfono de hace cuatro meses? Evitar el desorden que llevan implícito los archivadores tradicionales y las interminables montañas de papel que acumulamos en el hogar es el objetivo del buzón digital conocido como Metaposta, que se encarga de colocar en los apartados que el usuario genere en su buzón los documentos correspondientes.

Metaposta ha lanzado este último mes un servicio destinado a las pequeñas y medianas empresas (pymes), para que se incorporen a su servicio, que ya ha firmado convenios con una veintena de grandes compañías. Todo porque el éxito de este servicio pionero en España, que se encuentra en plena fase de crecimiento y captación de clientes, estará condicionado por el número de empresas que lo utilicen. Así lo reconoce el director de Metaposta, Aitor Velasco: "el servicio va a ser mejor cuantos más emisores tengamos".

"El reto es abarcar el ámbito nacional, si no Metaposta se quedaría cojo"

Un ejemplo claro es el de la telefonía móvil. Ahora que es habitual el cambio de compañía entre la ciudadanía, si todas las que operan en España estuviesen suscritas a Metaposta, a pesar de contratar una nueva empresa telefónica sus facturas seguirían siendo almacenadas en un apartado concreto del buzón. De lo contrario, se mantendría la dispersión de documentos que Metaposta busca evitar. En materia de telefonía, el servicio ya cuenta con convenios con Euskaltel y Eroski Móvil, aunque está en conversaciones "avanzadas" con Vodafone y se espera lograr un acuerdo con Telefónica en 2012.

En cuanto a entidades bancarias, las tres cajas vascas -Kutxa, BBK y Caja Vital-, así como la Caja Laboral y Bankoa ya trabajan con este sistema, al igual que Osakidetza o las energéticas Naturgas e Iberdrola. El servicio de mensajería cuesta el 20% del mismo proceso por correo ordinario. Para el ciudadano es gratuito.

La razón de que dependa del número de empresas convenidas estriba en que los documentos que entran en el buzón cobijado en los sistemas informáticos del Gobierno Vasco pueden hacerlo únicamente de dos maneras, lo que lo diferencia de un correo electrónico. La primera, cuando es el propio usuario quien las sube, con una capacidad ilimitada y con un buzón que puede estar activo durante toda la vida de su dueño. La segunda, cuando el ciudadano propietario de un buzón da su permiso para que una compañía que está en Metaposta le envíe allí sus comunicaciones -no se puede buzonear publicidad, aunque sí adjuntarla a envíos de facturas y otros mensajes-.

Para ello, que participen las pymes, las empresas más comunes en Euskadi, es algo esencial. Por el momento el servicio adaptado a pymes ya ha interesado a un centenar de compañías y será presentado en las cámaras de comercio en noviembre. Metaposta, que también sirve para estar en contacto con los propios trabajadores de las empresas, se ha adaptado para facilitar que las pymes sean no solo propietarias de un buzón de almacenamiento, sino también emisoras de documentos.

En sus ocho meses de cara al público -el proyecto comenzó a gestarse en 2006 con el anterior Gobierno vasco y empezó a dar servicio en febrero de este año por el Ejecutivo actual- alrededor de 9.000 ciudadanos tienen ya su propio buzón y se mueven 50.000 documentos al mes.

El reto, además de albergar a más empresas, es rebasar las barreras autonómicas. "La vocación de Metaposta es abarcar un ámbito, como mínimo, nacional; si no, el servicio estará cojo", señala el director del servicio. Y es que al servicio se puede acceder desde cualquier ordenador o desde teléfonos móviles -Iphone y Android- y está disponible en cinco idiomas: castellano, euskera, gallego y catalán. Para finales de año estará en francés y alemán. Por el momento, la mayoría de los usuarios son vascos, aunque la procedencia de estos ha empezado a variar con clientes de Madrid, Barcelona y Andalucía.