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Los malos augurios en los sondeos crispan a Duran

El candidato de CiU agravia en pocos días a tres colectivos

Sucedió el viernes pasado, en un encuentro con empresarios. En un auditorio cómodo para Josep Antoni Duran Lleida, el portavoz de Convergència i Unió (CiU) en el Congreso tuvo que pedir disculpas por su tono de voz: parecía que estaba riñendo a los asistentes. La anécdota ilustra el momento que vive Duran: el democristiano está nervioso, y en tres semanas sus salidas de tono han enervado a toda una comunidad como Andalucía, a los homosexuales o a los inmigrantes. Incluso dentro de CiU se han levantado voces críticas. Apasionado en los mítines, en sus últimos discursos su volumen se eleva en demasía. "Se le ve más crispado", apuntan algunos de sus colaboradores.

¿Qué le pasa a Duran? Al democristiano se le está haciendo larga esta precampaña. CiU arrasó en las autonómicas y venció por primera vez en las municipales. En verano, afrontaba las generales con ventaja en los sondeos frente al PSC, lo que presagiaba una victoria histórica de los nacionalistas el 20-N. A menos de un mes para los comicios, los malos augurios ponen a prueba los nervios de Duran: los sondeos vaticinan que, no solo tiene lejos la victoria, sino que deberá pelear duro para mantener el segundo puesto, ya que el Partido Popular le avanza en las encuestas. Sería el tercer fracaso en tres comicios: en 2004 y en 2008 Duran logró 10 diputados, los peores resultados de la federación desde 1979.

El democristiano se disculpa con los gais tras asegurar que pueden tratarse

Duran está incómodo: el discurso cada vez más soberanista de Convergència molesta al democristiano, que se ha manifestado en varias ocasiones contrario a la independencia. El líder de Unió teme una campaña bipolar, centrada en el intercambio entre PSC y PP. Para cerrar el círculo, los recortes del Gobierno de Artur Mas afectan las perspectivas electorales de la federación, y el propio presidente de la Generalitat aceptó que el 'tijeretazo' pasará factura en las urnas. Al democristiano no le espera una campaña fácil, y su propuesta estrella, el pacto fiscal, ya sirvió de cebo electoral en las autonómicas.

Con este panorama, Duran ha mostrado su lado más duro, recuperando diatribas por las que ya se tuvo que disculpar en el pasado. Incluso ha arremetido con instituciones como la Conferencia Episcopal, a la que criticó el sábado por unas palabras de su portavoz en las que atacaba el separatismo. Sus salidas de tono hacen peligrar su condición de político mejor valorado de España: las críticas le llueven de todas partes. A principios de mes aseguró que los inmigrantes hacían retroceder el ritmo en las escuelas; continuó cargando contra los campesinos que cobran el Plan de Empleo Rural (PER) por "pasar el día en el bar". Y culminó defendiendo el derecho a los homosexuales a tratarse en el psicólogo. Ayer pidió disculpas por sus palabras hacia los gais, pero añadió otra 'víctima': Duran ninguneó la opinión del presidente francés, Nicolás Sarkozy, por su reciente paternidad.

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