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La CAM suprime el seguro médico y la cesta de Navidad

La entidad ve prioritario el recorte y espera ahorrar cinco millones

Íñigo de Barrón

La alicantina Caja Mediterráneo (CAM) no regalará turrón estas Navidades a sus 6.400 empleados porque se ha suprimido la tradicional cesta. Pese a ser un producto de la tierra, ha caído víctima del recorte de costes. Tampoco habrá juguetes de Reyes. Todas las partidas consideradas no estratégicas han pasado por la tijera para hacer más atractiva a la CAM en la subasta actual. A la vez, se aceleran las medidas más importantes: el cierre de 107 oficinas y el ERE que afectará a casi mil trabajadores. Los responsables del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), que dirigen la caja, se reunieron con los sindicatos a finales de la semana pasada y les anunciaron que también desaparecía el seguro médico privado así como las retribuciones en especie (renting para utilización de coches) y algunos autobuses gratuitos. Recursos Humanos afirmó que con las medidas complementarias se podrían ahorrar unos cinco millones, según fuentes sindicales.

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A la vez, la CAM ha pedido a una parte de los empleados, aquellos que están en las oficinas que atienden a más público, que trabajen dos horas todas las tardes. "Es una época de mucho trabajo en la banca porque llegan las campañas de planes de pensiones y de la declaración de la renta", recuerdan en la entidad. Los trabajadores se quejan de que la sugerencia "es una obligación".

Los sindicatos se opusieron a los recortes. El terreno estaba abonado. La CAM ha aparecido en todos los medios por las vergonzosas prejubilaciones de los responsables del desastre: el ex director general, Roberto López, que se fue con casi cuatro millones, y su sucesora, María Dolores Amorós, que se colocó una pensión vitalicia de 370.000 euros. No es la mejor caja para exigir que la plantilla se apriete el cinturón. Pero la entidad está nacionalizada para evitar la quiebra y ha perdido 1.136 millones hasta junio.

Los representantes de los trabajadores pidieron que se replanteen la medida del seguro médico porque algunos trabajadores están en tratamiento oncológico y otros en espera de intervenciones quirúrgicas. También reclamaron que se buscaran otras ofertas médicas más económicas. "Lo que se debía hacer es quitar los complementos a los directivos que ganan más de 100.000 euros", replicaron los sindicatos. En la reunión se criticó con dureza las palabras del gobernador del Banco de España sobre que la CAM era "lo peor de lo peor". La reducción de sucursales fue otro tema abordado. El 15 de diciembre se acabará el cierre de las 107 oficinas previstas. Respecto a los empleados apuntados al ERE, la caja informó que en octubre saldrán 120 y en noviembre el resto. En total, unos 970 trabajadores. Las bajas voluntarias se han paralizado hasta acabar el ERE y conocer cómo está queda el reparto de la plantilla en las oficinas. Todo es poco para hacer atrayente la CAM ante un comprador.

Sede central de la CAM en Alicante.
Sede central de la CAM en Alicante.MORELL (EFE)

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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