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Entrevista:CASEY STONER Y MARC MÁRQUEZ | MOTOCICLISMO | Gran Premio de Malasia

"Con cada caída se aprende dónde está el límite"

Nadia Tronchoni

Risueño y resuelto, Marc Márquez (Cervera, Lleida; 18 años) sabe mejor que nadie cómo robarle una sonrisa a Casey Stoner (Kurri Kurri, Australia; 26 años), tarea nada fácil. Pero el chico tiene encandilado al flamante campeón de MotoGP, que le recibe en una improvisada oficina del circuito. "¡Felicidades!", le dice el niño, y se abalanza sobre él para darle un abrazo. La de Australia fue una semana repleta de emociones para ambos: Stoner ganó la carrera y el campeonato; Márquez protagonizó una remontada imposible, tras un inicio accidentado. Es jueves, afuera está diluviando, y el Gran Premio, que deparará más accidentes (Márquez, con contusiones múltiples, no superó finalmente el control médico y no correrá), solo acaba de empezar para ellos, que mantienen una charla distendida, entre carcajadas, sobre el campeonato, sus rivales, sus sueños y los riesgos de este deporte.

Stoner: "Es un error pensar demasiado y no pilotar lo suficiente" Márquez: "Algún día me gustaría ganar el título sin jugármelo en la última prueba"

EL PAÍS. ¿Cómo sienta el éxito?

Stoner. Para Marc debió de ser algo muy especial: llegar al podio desde tan lejos es como una victoria. Tras un fin de semana tan terrible como el que tuvo que terminar así es un alivio. Después de aquel primer día debió de tener mucha presión, y liberarse con aquel tercer puesto debió ser fantástico. Supongo que hay muchas similitudes con lo que yo tuve que hacer. Mi plan siempre fue ganar la carrera. Pero a la presión de la victoria se sumó el domingo por la mañana la de la posibilidad de lograr el título solo con terminar sexto, ya que Jorge no corría. Así que después de un fin de semana tan duro emocionalmente, llegó algo realmente especial. Aunque de diferentes maneras, tuvimos un fin de semana parecido. A mí me gustaría alguna vez poder imitar lo que él hizo, pero mejor si no es en Moto2, y sin 40 pilotos como los que hay en esa parrilla.

Márquez. Seguro que para ti fue como un sueño: el día de tu cumpleaños, la victoria, el campeonato, Australia...

S. Sí, no hay mucha gente que pueda hacerlo. Fue especial. Y me temo que imposible de repetir. A no ser que tu cumpleaños caiga en el GP de Valencia, tú no podrás hacerlo. ¿Cuándo es tu cumpleaños?

M. El 17 de febrero.

S. Ah, ¿sí? Quizás mi niño nazca por esas fechas. No son buenas noticias, me temo. Igual es como tú... ¡Qué desastre! (Bromea).

EL PAÍS. ¿No querría que su hijo fuera piloto?

S. Sí, quizá, pero no como él... Él empieza desde la cola de la parrilla... Es un chico travieso.

M. Algún día a mí me gustaría poder hacer lo que él ha hecho: ganar el título ganando la carrera, o, al menos, ganar el campeonato sin tener que jugármela en la última prueba. Ahora, tú eres libre. Puedes pilotar a gusto, porque ya no importa nada más.

S. Sí, no hay nada parecido a eso. Pero, yo tengo que seguir siendo competitivo, ¿eh?

M. Claro, por eso lo digo. Puedes tirar sin problemas para tratar de ganar las carreras.

S. Y tomar más riesgos, sí. Es lo que me sucedió cuando llegué a Phillip Island en 2007, después de ganar el título, no tenía ninguna presión: gané la carrera en casa. Me sentí tan bien...

M. Ahora ganarás todas las que quedan.

S. No lo creo... Es difícil. Y menos con este tiempo.

EL PAÍS. Hablemos de los riesgos. ¿Qué piensa un piloto en esas décimas de segundo en que sabe que va a tener un accidente?

S. El único momento en que eres consciente es cuando la moto te escupe por orejas y tú estás por los aires. No es una sensación para nada agradable: tú vas por un lado y tu moto por otro. Solo algunas veces tienes el control de la moto y puedes con tu cuerpo y tu posición evitar la caída. Cuando no tienes ningún tipo de control, solo esperas el golpe. Cuando pierdes la rueda delantera es diferente; pasa generalmente muy deprisa y solo tratas de minimizar los daños.

M. Así es. He volado mucho... Y, realmente, no puedes hacer nada. A veces, en el aire puedes imaginar dónde vas a caer, pero no puedes hacer nada con tu cuerpo más que tratar de relajarte y esperar el impacto. Mi peor accidente fue en Malasia, en la primera sesión del viernes del primer año que corría en 125cc. Otro piloto me tocó y mi pie quedó enganchado entre el basculante y la rueda trasera. Estuve allí por lo menos 15 minutos, con aquel calor, porque no había manera de sacar el pie.

S. Yo he tenido un par gordos, uno de ellos fue también en Malasia. No fue la peor caída, pero sí la más dolorosa. Cada dedo de mi mano era como dos dedos juntos y estaban totalmente negros. Nunca he sentido tanto dolor en mi vida. El segundo fue en la última curva de Phillip Island, en 2004, en la vuelta de calentamiento y también cuando estaba en 125cc; era una curva rápida y solo recuerdo un terrible dolor.

La gente nos critica mucho cuando tenemos accidentes, pero de lo que no se dan cuenta es de que nos caemos porque estamos empujando, intentando mejorar. No estamos sentados esperando a que llegue un buen tiempo. No es esa la mentalidad de un piloto que quiere ganar, del que no está satisfecho con una cuarta posición. Aquello sería el final de nuestra carrera. Así que siempre es mejor intentarlo, probar, solo así se aprende dónde están los límites, se entiende la moto y las diferentes situaciones que se dan en la pista. Para mí, las caídas no son lo peor, especialmente si pierdes la rueda delantera por tirar y tirar. Si cometes siempre el mismo error, tienes un problema, pero si cometes diferentes errores tratando de mejorar, solo significa que tomas más riesgos que el resto. Claro que no es el caso de Marc. Él es un gatito...

M. Sabes que cuando corría el campeonato de España y también en mis primeros años en el Mundial me caía mucho, y cuando la gente me decía algo yo respondía: "Mirad a Stoner, él se caía mucho y ahora ha ganado el Mundial con Ducati". Recuerdo que ponía tu ejemplo y decía: "Algún día no me caeré y seré capaz de hacer lo que él hace".

S. No puedes saber dónde está el límite si nunca lo pasas. Claro que debes dejar de caerte algún día, en caso contrario quizá es mejor dedicarse a otra cosa.

EL PAÍS. ¿Cuándo se conocieron?

S. Creo que en 2009, en la parte de atrás del garaje de KTM. En unos tests en Jerez. Había escuchado muchas cosas buenas de este jovencito por boca de Chris

[Hillard, de Alpinestars y uno de los mejores amigos de Stoner]. Pero todo lo que pensé es que era muy bajito.

M. Yo siempre le preguntaba a Chris cómo estaba Casey, porque sabía que tenían muy buena relación. Él me decía que Casey decía esto y lo otro de mí, y yo me quedaba más tranquilo.

S. La primera vez que estuve con él apenas hablaba inglés, creo que lo entendía todo, pero casi no hablaba. Ha sido divertido verle crecer en todos los sentidos: ha ido mejorando en las carreras, pero además ahora es casi de la misma estatura que yo, todo en él es más grande: sus piernas, sus brazos...

M. Cuando estaba en KTM todos los mecánicos, especialmente uno, me contaban historias sobre ti, de cuando corrías con ellos. Recuerdo una vez, en Phillip Island, que me caí en la vuelta de calentamiento, como tú. "No te preocupes, que tú eres el mejor, eres como Casey, también tuvo un accidente así, vuelve aquí que nosotros arreglamos la moto", me decía. Siempre te ponía como ejemplo.

S. Aquel fue un día muy duro. Uno de los peores fines de semana de mi carrera. Pensé que no podría correr el domingo, no sé cómo pude terminar. Pero encontré algo extra por la mañana y al final me subí al podio.

M. Lo que más me gusta de Stoner es que sale y en una sola vuelta pum, ya tiene el mejor tiempo, dos segundos por delante de los demás. No entiendo cómo hace eso.

S. ¿Conoces el circuito, verdad? ¿Conoces la moto? ¿Cuál es el problema entonces?

M. No lo sé. De momento yo no puedo hacerlo.

S. A mí me gusta Marc cuando está tranquilito, no como ahora, sino cuando está quieto y apenas habla, pero no sé si ya no será así nunca más. Cuando lo conocí era tan silencioso, siempre sonreía... En verdad, lo que más me gusta es que no es como la mayoría, no le gusta montar el espectáculo. Le ves feliz cuando gana, claro, pero hay otros que cuando empiezan a ganar van sobrados de confianza. Marc no es así, sabe tener los pies en el suelo.

EL PAÍS. ¿Podrían ponerse en la piel de sus respectivos rivales, Lorenzo y Bradl?

M. Creo que Lorenzo lo hizo lo mejor que pudo, pero Stoner ha tenido el paquete completo: el piloto, el equipo, la moto... Todo. Ha estado a otro nivel, un escalón por encima. Seguro que no ha sido tan fácil como parece, pero tengo la impresión de que el mejor Lorenzo no pudo alcanzarle.

S. En mi opinión, Bradl ha estado demasiado pendiente de Marc desde el principio. Empezó muy bien la temporada, y mientras Marc tuvo una serie de caídas, él logró muchas victorias y ganó confianza, pero desde entonces pareció demasiado concentrado en sus rivales. No se centró solo en ganar carreras. Incluso el pasado fin de semana, desde el muro, le informaban exactamente de la posición en la que iba Marc. Creo que es un tremendo error pensar demasiado y no pilotar lo suficiente.

EL PAÍS. ¿Qué es el talento?

S. El talento es todo lo que sale de manera natural, aquello sobre lo que no tienes que pensar. Antes, en muchos deportes, el talento era lo primero. Ahora con el talento no basta. Necesitas mucho más. En MotoGP tienes que controlar muchas otras cosas, la puesta a punto, por ejemplo. Así que puedes ser un piloto muy talentoso, pero si no piensas lo suficiente no llegas adelante.

M. Seguro que para ir en moto, y también en otros deportes, necesitas algo de talento. Pero hay que trabajar mucho para aprovechar ese talento, mejorar y poder demostrarlo.

S. Marc, por ejemplo, ha tenido mucho más éxito que yo en las categorías inferiores, es más competitivo de lo que yo lo era a su edad. Ha sido capaz de crecer muy deprisa y aprender rápido, sabe cómo manejarse en carrera, cómo luchar con sus rivales, a veces se pasa, pero... Es realmente bueno. Tendrá grandes oportunidades en el futuro.

M. Recuerdo cuando Casey llegó a MotoGP, se cayó mucho en su primer año pero ganó el Mundial al siguiente. Más o menos a mí me ha ocurrido lo mismo al llegar a Moto2, pero cuando intentas ganar, al final es esa ambición la que te hace ser mejor: intentas ir cada vez más rápido y ser más fuerte. No siempre puedes pelear para estar arriba, pero lo intentas de todas formas. Creo que esta ambición es quizá la mayor similitud que hay entre nosotros. Si hablamos del estilo de pilotaje, Casey es mucho más agresivo que yo.

S. Personalmente somos más diferentes. Todo el mundo sabe que yo soy bastante tranquilo, que me gusta estar al margen. Para mí el fin de semana de carreras solo existimos Adriana, mi equipo y yo. Márquez tiene más chispa, es más fácil llevarse bien con él, habla con todo el mundo.

M. Es cierto, aunque desde el jueves por la tarde hasta el domingo yo también estoy concentrado en la carrera y no hablo con demasiada gente. Pero, por ejemplo, después de la carrera en Phillip Island quise ir a buscarte para felicitarle por el título...

S. ¿Por qué no lo hiciste?

M. Porque pensé que estarías ocupado. Además yo estaba en la clínica...

S. Oh... Estaba en la clínica, pobrecito. Todo eso son excusas.

M. Es verdad, estaba en la clínica y le dije a Emilio [Alzamora, su agente] que iría a verte, pero...

S. Ah, ahora es Emilio el que tiene la culpa... (Le interrumpe, entre risas).

EL PAÍS. ¿Casey, cree que podría ayudarle a tomarse las cosas con más calma llevándoselo de pesca?

S. La pesca es relajante. Siempre me gustó, pero ahora, cuantas más ocupaciones tengo, más disfrutode ella. Quizás deba probarlo, pero no le daré clases hasta que no sea capaz de disfrutarlo, porque debería estar esperando a que picara uno pacientemente. Y no sé si sería capaz...

M. De momento, nunca he tenido una afición así de tranquila. A mí, me gustan las carreras y nunca paro.

S. Sus aficiones son, ya sabe, motocross, motos de agua...

M. Sí, soy bastante inquieto.

Marc Márquez y Casey Stoner conversan en el circuito del GP De Malasia.
Marc Márquez y Casey Stoner conversan en el circuito del GP De Malasia.MIRCO LAZZARI

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Sobre la firma

Nadia Tronchoni
Redactora jefa de la sección de Deportes y experta en motociclismo. Ha estado en cinco Rally Dakar y le apasionan el fútbol y la política. Se inició en la radio y empezó a escribir en el diario La Razón. Es Licenciada en Periodismo por la Universidad de Valencia, Máster en Fútbol en la UV y Executive Master en Marketing Digital por el IEBS.

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