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Administración y empresas cotizarán por los becarios desde noviembre

La cuota mensual ascenderá a 48 euros y se abonará a partir del 31 de enero

Manuel V. Gómez

A partir del 1 de noviembre, los becarios tendrán derecho a bajas laborales por enfermedad, maternidad o accidentes. Dentro de diez días, las empresas, fundaciones y organismos públicos que cuenten con becarios tendrán la obligación de pagar a la Seguridad Social una cuota de 48 euros mensuales (42 corresponden al empleador y seis, al empleado), según el decreto que aprobó ayer el Consejo de Ministros y que se publicará en los próximos días. Este texto, que desarrolla uno de los puntos pendientes de la reforma de pensiones, también permite a quienes hayan sido becarios antes del 1 de noviembre que puedan rescatar hasta dos años de cotización, pagando, eso sí, 150 euros por cada mes rescatado.

La cotización por prácticas antiguas se pagará a 150 euros al mes

El Ministerio de Trabajo calcula que en España hay unos 30.000 becarios que realizan prácticas profesionales remuneradas en este momento y que, por tanto, cumplen los requisitos para que se tenga la obligación de cotizar por ellos. A partir de estos datos, el responsable del ramo, Valeriano Gómez, cifró ayer en unos 18 millones anuales la aportación a las arcas de la Seguridad Social. Para que no surjan críticas de maquillaje estadístico, la Seguridad Social creará un nuevo código de cotización en el que contabilizará a los becarios.

Los empleadores estarán obligados a cotizar desde el 1 de noviembre por los becarios. Sin embargo, tendrán hasta el 31 de enero de 2012 para ingresar el dinero correspondiente a próximo mes.

La medida se dirige, sobre todo, a aquellos estudiantes o titulados universitarios o en formación profesional que realizan prácticas para completar los programas educativos y cobran por ello. Dicho en plata, se destina a aquellos becarios que en realidad hacen una tarea más próxima a la del asalariado que a la de un empleado por cuenta ajena que a la de un estudiante. Este último requisito es imprescindible. En esta definición no caben los estudiantes que reciben las tradicionales ayudas al estudio o matrículas del Ministerio de Educación.

Gómez descartó que con esta medida se abra la puerta a un fraude mayor del que ya hay en la actualidad. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el ministro admitió que la mayor parte de estudiantes o recién titulados que realizan prácticas formativas para completar su formación son en realidad "asalariados encubiertos". "No se trata de abrir una puerta al fraude, si no de cerrarla", explicó Gómez.

Además del derecho a generar pensión a partir de noviembre, el decreto aprobado ayer permite a quienes han sido becarios antes de esa fecha rescatar hasta dos años de cotización, que computarían de cara a una futura pensión. En estos casos, no serán los organismos públicos o las empresas los encargados de pagar las cuotas a la Seguridad Social, si no el propio interesado, que tendrá hasta el 31 de diciembre de 2012 para hacerlo.

Trabajo calcula que en estos 14 meses serán entre 100.000 y 200.000 quienes rescaten esos dos años de cotización. Este cálculo es bastante conservador, ya que los potenciales beneficiarios son muchos más (no hay límite de edad) y basta con que el interesado pueda demostrar que realizó prácticas profesionales en el tiempo que quiere rescatar como cotizado. Para probarlo, el cotizante tendrá que presentar antes la Seguridad Social un certificado emitido por la entidad donde hizo las prácticas.

Una vez dado este paso, el interesado firmará un convenio individual con la Seguridad Social y cotizará unos 150 euros por cada mes que rescate hasta un máximo de dos años. Es decir, quien cotice por un año pagará 1.800 euros y quien lo haga dos, 3.600. No obstante, el desembolso no tendrá que hacerse en un pago único. Podrá afrontarse en el doble del tiempo al que se pretende rescatar. Dicho de otra forma, si se pretende pagar la cotización de 24 meses se dispondrá de 48 para saldar la cuenta, a razón de 75 euros mensuales.

Valeriano Gómez, tras el Consejo de Ministros de ayer.
Valeriano Gómez, tras el Consejo de Ministros de ayer.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Manuel V. Gómez
Es corresponsal en Bruselas. Ha desarrollado casi toda su carrera en la sección de Economía de EL PAÍS, donde se ha encargado entre 2008 y 2021 de seguir el mercado laboral español, el sistema de pensiones y el diálogo social. Licenciado en Historia por la Universitat de València, en 2006 cursó el master de periodismo UAM/EL PAÍS.
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