Encuentro con poetas bajo los bambúes
Un buen puñado de bambúes de espigados tallos negros se alza en un rincón del patio de su casa. Es allí donde José Luis Gómez (Huelva, 1940) se encuentra con los poetas, en una lenta y profunda lectura de los poemas -"es la única manera de que las cosas entren dentro de ti"-, en un intento de horadar las entrañas de las palabras. Ahora le ha tocado el turno a Juan Ramón Jiménez, pero antes fue la poesía de Cernuda la que le acompañó o la del polaco Czeslaw Milosz. El actor y director del teatro de La Abadía, en Madrid, ha regresado con un recital interpretativo de Diario de un poeta recién casado, aquel que escribió Juan Ramón Jiménez desde su amor a una mujer, Zenobia Camprubí, y su admiración por el mar, en un viaje iniciático que le llevó de Cádiz a Nueva York. "Es un poeta que mira con ojos de pintor. Es un autor muy cercano a lo sagrado. Esta es una obra clave porque abre la puerta a la posibilidad de una poesía distinta". Es la segunda vez que Gómez se ha enfrentado a este recital interpretativo de una hora de duración con Diario de un poeta recién casado y en sus poemas ha encontrado distintas tonalidades y nuevas voces. "Los he oído de otro modo. En realidad, es poesía del recuerdo y en mi interpretación quiero hacer vívido lo vivido por Juan Ramón".
Siempre hay un hueco en la mesa de Gómez, con textos y libros -"estoy peleando constantemente con ser ordenado y no siempre con éxito"-, para un pequeño florero blanco con tres hojas verdes y una taza de té verde. A un lado, un ordenador cerrado que no preside su vida, y de frente, la cocina, ese espacio en el que Gómez investiga, ensaya y prueba recetas nuevas que lee en los periódicos como las láminas de calabaza al horno. Tras años de rechazo al arte culinario -inducido por la profesión de sus padres estudió hostelería hasta que lo abandonó para dedicarse al teatro-, la cocina para Gómez se ha convertido en una fuente de dar placer a los demás y a ella se dedica con pasión. No tanta quizá como la que pone en las palabras, en el trabajo de las palabras, la aportación fundamental, la filosofía que rige desde su creación hace ya 18 años el teatro de La Abadía, en el que esta temporada combinará por primera vez la actuación y la dirección. Dirigirá Grooming, de Paco Bezerra, e interpretará El Principito, a partir del libro de Antoine de Saint-Exupéry. Esas palabras escritas que Gómez no suelta mientras pasea por la vivienda, en la que convive con un gran gorila de peluche de su hija y una foto de sus padres -"ya ancianos, pero muy bellos"- .
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