PNV y PP se alían para impedir que la Cámara pida un plan contra el fraude

PNV y PP llevaron ayer al pleno del Parlamento su alianza en materia económica centrada en la defensa de las competencias de las diputaciones, que ellos mismos dirigen en Bizkaia y Álava, respectivamente. Lo hicieron con uno de los puntos que el lehendakari, Patxi López, quiere impulsar en su reforma fiscal, una actuación integral contra el fraude, que el Ejecutivo ha calculado en un 18% y que supone cada año en torno a 2.500 millones de euros menos recaudados, según cuantificaron ayer los socialistas.

PNV y PP sumaron sus votos para echar por tierra una iniciativa de Mikel Arana, de Ezker Batua, en la que PSE, Aralar, EA, EB y UPyD -que contaron con el apoyo de Aralar en todos los puntos excepto dos- consensuaron un texto intermedio. La resolución aprobada es más general que la enmienda planteada por el resto de partidos. En ella se pide a las diputaciones forales que sigan intensificando los esfuerzos de lucha contra el fraude, mantengan la colaboración entre ellas y amplíen los convenios.

PP: "López falta a la responsabilidad. Hace creer que somos un paraíso fiscal"

También se les insta a que trabajen conjuntamente con el Gobierno cuando se detecte un fraude laboral y a que tengan una mayor colaboración en el seno del OCT. "Una enmienda de pájaros y flores", resumió la portavoz socialista en materia económica, Joana Madrigal, que lamentó que "el retroceso es posible" porque la resolución adoptada finalmente es similar a otra aprobada en 2009. "Si se está haciendo todo tan bien, ¿por qué hay 2.500 millones de euros por ahí?", preguntó. Las diputaciones, a su juicio, "no hacen todo lo que deberían hacer".

La resolución aprobada con los votos de PNV y PP es una declaración de intenciones idéntica a otra aprobada en las Juntas Generales de Bizkaia a finales de septiembre que se suma, además, al desacuerdo con el que concluyó la última reunión del OCT, esta misma semana. Este nuevo gesto no hace sino reafirmar el acercamiento entre ambas fuerzas, que ya se está dando en materia presupuestaria.

El argumento para evitar sacar adelante la propuesta más concreta fue una vez más el competencial: Nerea Llanos (PP), aseguró que este debate debía darse en las juntas generales de las tres provincias y criticó que un plan de este tipo pueda estar "liderado por un órgano que no tiene competencias para liderarlo". El PNV también abogó por esta vía y replicó a los socialistas que "se están pidiendo cosas que ya se están haciendo". El jeltzale Alex Etxeberria criticó a López por hacer creer que no se lucha contra el fraude con el único fin, censuró, de enfrentarse a las diputaciones. El lehendakari "falta a la responsabilidad dando la impresión de que Euskadi es un paraíso fiscal", añadió Llanos. "A ver si vamos eliminando esos tic foralistas", les espetó la portavoz socialista.

En esta situación, la Cámara se dividió como en pocas ocasiones en una legislatura en la que predominan los acuerdos entre el PSE y el PP. "La foto de la izquierda y la derecha se va aclarando", comentó el parlamentario de EA, Juanjo Agirrezabala, "la derecha vasca se se han unido en un mismo texto para no querer combatir el fraude".

El segundo frente propuso un plan integral de lucha contra el fraude que, de haber sido aprobado, debiera haber sido consensuado en el OCT con seis medidas concretas: más inspecciones fiscales, un plan de detección de bolsas de fraude, revisión de las sanciones tributarias para aumentarlas, modificar las normas fiscales que permiten operaciones de ingeniería fiscal para eludir los pagos.