Siete entidades, seleccionadas para la puja por la CAM

Tras analizar las propuestas entregadas, el Banco de España ha decidido la lista de entidades que pueden pujar por la Caja Mediterráneo (CAM): Santander, BBVA, La Caixa, Banco Sabadell, Ibercaja, Barclays y el fondo JC Flowers. Los favoritos en las listas son las tres primeras entidades, las más grandes, aunque no se descarta que el Sabadell se pudiera pujar con condiciones muy favorables.

La sorpresa ha sido esta última institución, considerada como un fondo buitre que entra en las entidades para encontrar beneficio a corto plazo mediante venta de activos o reducción de plantillas y oficinas. JC Flowers negoció su entrada en Cajasur, pero se le descartó por carecer de un equipo de gestión. Antes lo intentó con Banca Cívica, pero el bajísimo precio ofrecido impidió cualquier acuerdo. En el mercado se interpreta que el Banco de España no quiere descartar ninguna posibilidad para evitar que la CAM se convierta en una losa para el sector. Ibercaja y Barclays, en principio, son las que menos interés real han demostrado, pero su papel podría tomar peso si los grandes no hacen una fuerte apuesta.

Amorós, ex directora general, pide el reingreso en la entidad

A partir de la semana que viene se iniciarán las due dilligence, es decir, el análisis pormenorizado de las cuentas. Esta operación durará cinco semanas. El supervisor ha comunicado que quiere que la subasta se cierre la primera semana de diciembre. Con este amplio calendario, el Banco de España ha sacado la subasta de la CAM del debate electoral.

Por otro lado, la ex directora general de la CAM, María Dolores Amorós, ha emplazado a la caja alicantina a un acto de conciliación previo a la presentación de una demanda laboral para conseguir que su despido sea declarado nulo y así poder volver a formar parte de la plantilla de una entidad en la que ingresó hace casi 30 años, según diferentes agencias.

La intención de Amorós no se centra únicamente en recuperar la plaza anterior a la firma de su primer contrato de alta dirección, sino que, además, pretende obtener una millonaria indemnización por el daño que su precipitada salida de la entidad haya podido causarle a su imagen. La base de la petición se fundamenta en que todo lo sucedido le impedirá volver a desempeñar tareas de dirección en la CAM o cualquier otra empresa, según fuentes del gabinete jurídico madrileño que defiende sus intereses.

Las Cortes valencianas aprobaron por unanimidad una iniciativa de Izquierda Unida para crear una comisión de investigación que indague en la gestión de la caja alicantina. Pero mientras el PP la apoyó buscando hacer recaer toda la responsabilidad en el Banco de España, los partidos de la oposición pretenden fiscalizar la intervención de la Generalitat.