Felipe González coincide con Botín en las críticas a la recapitalización de la banca

El expresidente del Gobierno Felipe González criticó ayer los planes de recapitalización de la banca que tomarían como referente la exposición de la deuda soberana de cada país, durante un desayuno de Nueva Economía Forum en el que fue presentado por Alfredo Pérez Rubalcaba. Lo expresó apelando al ataque que lanzó Emilio Botín, presidente del Banco Santander, el pasado martes. "Estoy de acuerdo con lo que ha dicho Botín, aunque sea una situación excepcional porque no suelo estar de acuerdo con él habitualmente; pero no necesitamos recapitalizar todos los bancos para disimular que uno u otro país tengan problemas".

Así de claro. González no eludió entrar a saco sobre los problemas financieros que vive la Unión Europea y España y dedicó a esta cuestión gran parte de su conferencia, a la que asistieron al menos dos decenas de los exministros que estuvieron en sus Gabinetes y apenas alguno de los grandes empresarios del país. El expresidente, que subrayó que el sector financiero español no tiene grandes problemas, descalificó a las autoridades europeas por la falta de decisión y el retraso en la reforma financiera. "Se está haciendo muy poco y demasiado tarde", dijo. Ilustrativamente, señaló que los stress test de la banca española han sido un striptease que les ha "desnudado", aunque haya quien "ha intentado quedarse con algunos billetes en la ropa interior".

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Defendió, por otra parte, la emisión de eurobonos como la mejor solución para apoyar a los países con menos deuda, de manera que puedan financiar su endeudamiento hasta el 60% de su PIB, límite del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, en el que "España era el mejor alumno en 2007". De ese modo, funcionarían como un sistema de "premios y castigos", y en el caso español permitiría reducir a la mitad (hasta 15.000 millones de euros) el coste de la deuda española. No obstante, se mostró pesimista sobre que el Consejo Europeo del domingo dé los pasos decisivos que necesita la UE para resolver los problemas.

González continuó sus críticas por el funcionamiento del G-20, del que dijo que tiene que decidirse a reformar el sistema financiero global. "Tiene que haber previsibilidad", subrayó. "Ha funcionado como un casino global, con todo el respeto a los casinos porque estos tienen reglas". Por eso, reclamó que la UE actúe con decisión.

En ese sentido, recalcó que cada vez que se retrasaba la solución a la crisis griega se duplicaba su coste. Al respecto, cree que la UE tiene que replantearse el rescate y las condiciones impuestas a Grecia, porque "no va a poder pagar" 10 puntos de PIB de intereses de la deuda y menos si tiene impuestas unas obligaciones que contraen su PIB un 5% al año.

Sobre la crisis del euro, subrayó que "va a sobrevivir" y que a España, que es un país "bastante central" para la moneda única, "no le conviene salirse ni se va a salir". Al respecto, subrayó que Alemania se equivoca en su estrategia, ya que si no hay una solución para Europa, Alemania será la primera en pagarlo. El marco, sin euro, cotizaría a 2,40 dólares y a ese precio no podría exportar.