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Liliane Bettencourt, bajo tutela por demencia

Un nieto velará por la fortuna de la mujer más rica de Francia

Después de tres años de batalla mediático-judicial, la justicia francesa ha dado la razón a Françoise Meyers-Bettencourt en su guerra con su madre, la mujer más rica de Francia, Liliane Bettencourt. La juez del caso decidió ayer poner bajo tutela con efectos inmediatos a la que es la tercera fortuna de Francia. Todo ello según un informe médico que concluye que la multimillonaria de casi 89 años padece de alzhéimer, agravado por lesiones vasculares.

Su patrimonio, incluido el 30% de las acciones de L'Oréal, queda así en manos de su hija y de sus nietos. Pero el culebrón familiar puede no acabar aquí: sus abogados han recurrido la decisión y Bettencourt amenaza con abandonar el país. "Es una decisión profundamente decepcionante y me va a costar anunciársela a la señora Bettencourt", reaccionó uno de los abogados de la multimillonaria, Jean-René Farthouart. "Nuestra acción siempre ha sido guiada por la sola voluntad de ver a su madre y abuela protegida. Que la justicia les haya oído es para ellos un enorme alivio", indicaron por su parte la hija y sus dos nietos en un comunicado.

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Meyers-Bettencourt había recurrido por segunda vez ante la justicia en junio, al sospechar que el letrado Pascal Wilhelm se aprovechaba de la debilidad de la anciana al realizar inversiones que le eran favorables. Con esto ponía fin a la tregua que madre e hija firmaron en diciembre. Bettencourt aceptó entonces distanciarse del fotógrafo François-Marie Bannier, al que había donado hasta un millón de euros, y Meyers-Bettencourt abandonaba sus acciones judiciales. El mismo protocolo de reconciliación nombraba a Wilhelm como mandatario de la anciana, una decisión que la justicia también revocó ayer.

La juez de Courbevoie (París), Stéphanie Kass-Danno, encargada del caso, se había reunido hace dos semanas con los letrados de ambas partes para determinar la capacidad de la multimillonaria de gestionar su patrimonio. Uno de los informes médicos que examinó concluye que presenta una "demencia en un estadio moderadamente severo". También consideran severo el avance del alzhéimer y concluyen que le espera un "proceso degenerativo cerebral lento y progresivo". El entorno de la multimillonaria señala que este informe es el que se realizó en su domicilio en junio y del que han pedido su anulación, porque consideran que no se hizo en condiciones apropiadas.

Kass-Danno parece, sin embargo, haber tomado en consideración las pésimas relaciones personales que han desarrollado las dos principales interesadas. "Si mi hija se ocupa de mí, me asfixiaré", declaró anteayer Bettencourt en una entrevista al Journal du Dimanche . "Lo peor, la pesadilla, sería depender de mi hija", añadió. Aunque la fortuna de Bettencourt, estimada en unos 17.000 millones de euros, es ahora responsabilidad de los tres, la justicia ha nombrado a uno de los nietos, Jean-Victor Meyers, responsable de su abuela.

A la espera del recurso interpuesto por Bettencourt, que no suspende la aplicación de las medidas cautelares, la duda es ahora si la multimillonaria cumplirá con la amenaza anunciada: abandonar el país.

Liliane Bettencourt, la semana pasada.
Liliane Bettencourt, la semana pasada.CORDON

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