Sanidad plantea aumentar el control de los pacientes con más de cinco fármacos

El Servicio vasco de Salud ha puesto en marcha este verano una iniciativa para aumentar el control de la medicación de los pacientes que deben tomar cinco o más medicamentos de por vida, lo que se conoce como pacientes crónicos polimedicados. Más allá del clásico pastillero para organizar la medicación, Osakidetza está abordando una experiencia piloto para tratar de "mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes", pero también promover "un consumo eficiente de recursos sanitarios en general" por medio de controles de farmacéuticos, médicos y enfermeras cada seis meses.

El programa está todavía en su fase experimental. En él participan en la actualidad, y desde mediados de julio, 23 pacientes, todos ellos diabéticos de tipo 2 mayores de 40 años. En mayores de 65 años, los diabéticos suponen el 12% de la población. La iniciativa se ha extendido a cinco comarcas de Osakidetza y diez centros de salud de Bizkaia y Gipuzkoa y se espera extender la medida al resto de este colectivo de Euskadi, lo que supondría en torno a 1.500 pacientes.

Osakidetza revisará el estado de los enfermos cada seis meses

La prueba que se está llevando a cabo no es la primera que se realiza en el Servicio vasco de Salud a lo largo de esta legislatura. De hecho, según explica el propio Departamento de Sanidad en una respuesta parlamentaria de diciembre del año pasado, en otoño de 2009 ya empezó una prueba con pacientes de más de 70 años en comarca Araba con más de seis medicamentos, y en octubre de 2010 se lanzó otro ensayo, en tres centros de salud de comarca Bilbao para personas mayores de 75 años.

La nueva experiencia es un ensayo clínico en el que participan farmacéuticos, enfermeras y médicos de atención primaria. El paciente acudirá a una primera sesión con el farmacéutico y la enfermera para mostrar su medicación. Entonces, el farmacéutico la revisará para detectar interacciones entre medicamentos y para comprobar que los fármacos son acordes con lo recogido en la historia clínica del enfermo crónico. Una vez comprobado, se ajustará la medicación si fuera necesario y los pacientes serán sometidos a controles cada seis meses.

Resolver los problemas de medicación de los pacientes polimedicados es un debate antiguo que preocupa a buena parte de los profesionales sanitarios y a farmacéuticos. Más aún teniendo en cuenta que a mayor envejecimiento de la sociedad, más personas se encontrarán en esta situación.

¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan los pacientes polimedicados? Son más propensos a sufrir interacciones de la medicación que toman, ante la diversidad de especialistas que confluyen con un mismo paciente. Además, a mayor número de medicamentos, más dificultades para seguir las indicaciones de los médicos a la hora de tomarlos, lo que se conoce como perder la adherencia al tratamiento, que conlleva una disminución de la eficacia de los fármacos. Todo este cóctel de dificultades impulsa a este colectivo un aumento de las hospitalizaciones.