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BERLÍN | El movimiento de los indignados se hace global

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El buen tiempo acompañó a los manifestantes berlineses, que recorrieron la avenida histórica de Unter den Linden con parsimonia de paseantes. Esto deslució un poco la protesta, que se dispersó hasta el punto de que nadie era capaz de decir cuánta gente se había reunido. Está claro que fueron miles, seguramente más de 10.000. Coreaban lemas en griego, en español, en inglés y en alemán. Las pancartas y las banderas también daban testimonio de la diversidad de motivaciones, procedencias e ideologías. Además de algunos radicales de izquierda vestidos de negro, los llamados "autónomos", había representantes de los partidos parlamentarios de centro-izquierda y gente que se decía apolítica. La única situación de tensión se produjo cuando un grupo de manifestantes se acercó al edificio del Reichstag, sede parlamentaria federal, al grito de "ocupemos el Reichstag". La policía les cortó el paso y hubo algunos rifirrafes que no pasaron a mayores.

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En Fráncfort, unas 5.000 personas realizaron una sentada ante el Banco Central Europeo.

Sentada ante el Banco Central Europeo, en Fráncfort.
Sentada ante el Banco Central Europeo, en Fráncfort.A. DEDERT (EFE)

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