Cócteles y cine

1. Cacao Sampaka. Como vivo cerca (Orellana, 4), suelo ir ahí a desayunar según me levanto. Voy por lo exquisito del sitio y está en una calle que la han reformado muy bien. En verano tiene una terraza divina y suelo leer ahí el periódico, te ayuda a descargar el estrés.

2. Tempo de Debod. Recuerdo cuando montamos Intruders en un estudio muy cerca. Es un lugar que siempre me ha dado buenas vibraciones, y el año pasado fue perfecto cuando tuvimos una crisis. Tiene esa energía del pasado, ubicado ante unas vistas del sur de Madrid fascinantes. Es el sitio perfecto para meditar, pasear y que tus problemas se disuelvan. Es uno de los puntos más inspiradores de Madrid.

3. El Cuenllas. Una taberna ideal para tomar el aperitivo, muy remozada, con unas cosas exquisitas. Un punto de descanso en medio de una jornada laboral (Ferraz, 7).

4. El Landó. Las Vistillas es el sitio perfecto para comer en Madrid. Me gusta por el trato del dueño, Ángel, divino, por la calidad espectacular de la comida y por ser un sitio emblemático de Madrid. Todo el mundo del cine ha pasado por ahí y hace que te sientas como en casa.

5. Filmoteca. Cuando era joven iba mucho, era el lugar de encuentro con gente que compartía gustos, y lugar de descubrimientos de joyas del cine. Viví cerca durante dos años, en la época de mi segundo cortometraje Esposados, una apuesta tan difícil, con ese montaje y, luego, todo el éxito posterior, todo lo viví ahí. La cafetería se convirtió en una dinámica de mi vida.

6. Librería Ocho y Medio. Me encanta para pasear, para descubrir libros. Le tengo mucho afecto a sus dueños, a Jesús y María. Me apetece acercarme por el 11 de Martín de los Heros y, de paso, hablar con ellos. Toda esa manzana de calles donde están los Golem, Princesa y los Renoir, con su pasadizo. Ese recorrido es un mapa emocional de mi vida. He pasado tanto tiempo, he visto tantas películas, todo ese entramado de salas de cine, bares y restaurantes, es donde más tiempo he pasado.

7. Luna Rossa. Para cenar, un restaurante italiano donde también he pasado mucho tiempo de mi vida, y creo que es de los mejores de Madrid. Tiene la mejor pizza y la mejor pasta y lo llevan dos hermanas italianas tan cariñosas. Es auténtico y con el sabor italiano más tradicional y cercano (San Bernardo, 24).

8. Gran Vía. Después de cenar me gusta dar un paseo y le tengo mucho amor a esta calle. Un lugar donde me paro en todas las tiendas, en las de ropa, discos, juegos, en la Casa del Libro, en la Fnac... toda ella es un lugar de ocio y fundamental en mi vida. Ha marcado mis compras culturales y ahí estrené 28 semanas después.

9. Del Diego. Para tomar la primera copa de la noche y perfecto para estar con los amigos acompañado de un cóctel, porque es quizás el sitio donde preparan los mejores de Madrid. Y sus dueños son una familia maravillosa que cuida el detalle (Reina, 12).

10. Cock. Es como mi casa, me han pasado tantas cosas ahí, tantas fiestas de cumpleaños, tantas horas hablando que lo siento como si fuera mi salón. Me encanta quedar ahí. Hace tantos años que entré por esa puerta y ahí sigo. Y su dueña, Pachi, es como de mi familia (Reina, 16).